¿Vas a una pelu que «sólo» es una pelu?
Exclusividad en la atención, fusión con otros negocios o tematizar el espacio, son algunos de los patrones que se siguen a la hora de dar un giro a este negocio.
Los últimosno han sido buenos tiempos para la peluquería, pero por fortuna esta profesión siempre ha contado con el apoyo de un gran público y algunos profesionales que a veces han estado dispuestos a dar una vuelta de tuerca para transformar el negocio tradicional en algo innovador enfocando la peluquería desde otro ángulo. Pero ¿a qué nos referimos? A reinventar el negocio de la peluquería. Te contamos unas cuantas ideas que se han llevado a cabo en los últimos tiempos.
Peluquerías para niños. Hace unos años sólo había peluquería de señoras, de caballeros y se empezaba a hablar de unisex. Pero, ¿y los niños? Nos habíamos olvidado de ese gran grupo en el que sus benefactores (los padres de las criaturas) no escatiman en gastos. Desde los pocos meses de edad se les puede cortar el pelo a los bebés. La idea es convertir la peluquería en una sala de juegos con todo tipo de actividades lúdicasque hagan de la experiencia de ir a cortarse el pelo algo divertido. Sin dejar de lado que serán nuestros futuros clientes conforme vayan pasando los años…
Una peluquería abierta casi 24 horas. Aunque a priori la idea puede parecer fruto de una alucinación, una utopía imposible de cumplir, existe. Una peluquería de Montevideo (Uruguay) ha encontrado en el horario la forma de diferenciarse de la competencia. Y es que sólo cierra sus puertas 5 días al año y el resto del tiempo abre de 6 de la mañana a 12 de la noche.
¿Quiénes creéis que pueden ser sus clientes? Sobre todo ejecutivos que aprovechan antes de ir al trabajo acortarse el pelo, pero también novias, pues el amplio horario del centro lo convierte en una gran opción B. Si por cualquier fatalidad, la peluquera que tenían previsto que fuese a peinarlas se resfría y no llega nunca (y creed que a veces pasa) siempre podrán ir a esta ‘especie de peluquería 24 horas’.
Aquí en España contamos con algunas cadenas de salones de belleza que nos ofrecen unos amplios horarios para no tener excusa a la hora de peinarnos. Por ejemplo, la mayoría de los salones de Spejo’sofrecen un horario ininterrumpido de 9 de la mañana a 9 de la noche, ampliándolo en algunas peluquerías instaladas en el interior de algunos centros comerciales. Un poco más extensos son los horarios delos salones de Marco Aldany, que normalmente abren sus puertas de 8 de la mañana a 10 de la noche, ampliando el momento del cierre en algunos establecimientos hasta las 00:00 pm.
Amor por el deporte. Hace un par de años se inauguró en Granada la que fue la primera peluquería temática de deportes del país. El centro utilizó el deporte como reclamo para atraer a sus clientes, masculinos, por supuesto. Mientras se arreglan el cabello, los clientes tienen acceso a todo tipo de canales deportivos. También hay sorteos entre los fieles y porras deportivas. Este modelo de peluquería temática es más común en otros países como Estados Unidos, pero en España, aunque tímidamente, también está dando sus frutos.
Y quien dice deporte, dice rock, pin up o incluso vintage, donde los profesionales que allí trabajan lo hacen con una peculiar estética adaptada al ambiente.
Como veis, de lo que se trata es de encontrar un público diferente o de ofrecerle al cliente un servicio adicional que haga de la experiencia de ir a cortarse el pelo algo extraordinariamente positivo.
Otro ejemplo es Bleach, la peluquería londinense de total tendencia y conocida por sus colores fantasía, que pasó de ser una peluquería de barrio a ser mundialmente conocida. Además, tiene en uno de sus locales un bar y en otro comparte edificio con una conocida marca de moda. Este estilo empieza a verse en las ciudades de nuestro país, ofreciendo ese doble o a veces triple negocio en uno. Como decimos, es una vuelta de tuerca que los profesionales más inquietos han querido dar para transformar y adaptar el mundo de la peluquería.
¿Y por qué no contratar un DJ o un músico que toque el violín en la sala de espera? ¿Por qué no montarse una peluquería en una caravana ambulante e ir por los pueblos más inhóspitos del panorama? Quizás alguien ya lo haya hecho, a mí, me encantaría. ¡Reinventar la peluquería, sólo así podremos crecer!