Amalia de Holanda renuncia a su sueldo de princesa hasta que termine sus estudios

La princesa Amalia ha empezado a marcar su camino como futura reina de Holanda. La joven, que cumplirá 18 años el próximo mes de diciembre, ha tomado una importante decisión que afectará a su futuro más próximo, renunciando a su asignación anual.

Amalia ha escrito una carta al primer ministro del país anunciando su decisión de no recibir ninguna paga durante los años que duren sus estudios. Una decisión que ha acabado con la polémica surgida en los últimos meses en el país sobre si la heredera debería recibir o no un sueldo. Y es que a pesar de no participar de forma activa en la institución, cuando cumpla la mayoría de edad, Amalia deberá recibir unos 25.000 euros al mes.

Amalia de Holanda renuncia a su asignación anual

Esta misma semana Amalia anunciaba en redes sociales que se había graduado de la escuela secundaria con honores. La hija de los reyes de Holanda ha terminado sus estudios y el próximo curso, en lugar de ingresar en la universidad, se tomará un año sabático. Amalia quiere viajar por el mundo, conocer otras culturas y empezar a hacer prácticas en empresas. Un año «diferente» que la princesa pagaría de su propio bolsillo.

Amalia ha enviado una carta escrita de su puño y letra al primer ministro Mark Rutte para comunicarle su decisión y explicar los motivos. «El 7 de diciembre de 2021, cumpliré dieciocho años y recibiré los beneficios económicos de acuerdo a lo que marca la ley, parte como ingresos y parte como asignación para gastos. Me resulta incómodo si puedo ofrecer poco a cambio y otros estudiantes lo tienen mucho más difícil en esta época de coronavirus», comienza diciendo en la carta. «Por tanto, devolveré los ingresos hasta el final de mis estudios. Además, siempre que no tenga que incurrir en altos costos en mi posición como princesa de Orange, también reembolsaré la asignación para gastos. Espero que lo entienda. Saludos cordiales, Amalia».

El sueldo que recibe del estado es de unos 25.000 euros al mes

Según cuenta en la carta, Amalia devolverá al estado todo el dinero que reciba del mismo durante los años que duren sus estudios. Una asignación cifrada en 25.000 euros al mes, 300.000 euros al año. Sin embargo, además de renunciar a su sueldo, tampoco hará uso de los 1.3 millones de euros que el Estado tiene a su disposición para grandes gastos que la heredera pueda tener en su carrera de preparación al trono.

Esta decisión y sus palabras en la carta dejan claro que Amalia es una joven consciente del momento que vive el mundo y que piensa en la sociedad. Sin embargo, no es la única que ha tomado esta decisión en la monarquía europea. Elisabeth de Bélgica también comunicó al estado su deseo de no recibir su asignación anual hasta que no ejerza como heredera, algo que quizás pondría copiar la princesa Leonor, que este 2021 cumplirá 16 años.