Foto: Gtres
El desconocimiento crea inquietud, desasosiego, desazón. Y si el tema del que se trata es de salud, todavía más. Eso es lo que está pasando en Reino Unido con Kate Middleton, de la que se sabe que ha sido intervenida de urgencia, que su ingreso hospitalario superará los diez días y que tendrá una larga recuperación en casa. El silencio del Palacio de Kensington ha propiciado que los rumores sobre el motivo de su hospitalización se disparen, sin haber de momento certeza sobre el mismo.
En cualquier caso, los procesos cancerosos estarían descartados tal y como hizo saber el entorno de la princesa. Así que los tiros se centrarían ahora en determinar la dolencia abdominal que la llevó al hospital de forma repentina y a la que se uniría casi con seguridad alguna complicación postoperatoria.
El motivo es que, de las posibilidades barajadas por varios profesionales de la salud consultados por la periodista Pilar Vidal, ninguna implica una hospitalización ni una recuperación tan larga.
Así, Kate Middleton podría haber sido operada de una histerectomía abdominal, una operación que permite extirpar el útero a través de un corte en la parte inferior del vientre. Los motivos que podrían llevar a ella son varios, como una endometriosis, un prolapso uterino, una displasia cervical o un sangrado menstrual doloroso y abundante. Pero en ningún caso la hospitalización se alargaría más de los dos o tres días.
Sea como fuere, Kensington ni confirma ni desmiente. Sin embargo hay varios motivos de alarma que indican, además de la premura, que el proceso por el que pasa la princesa es grave. Para empezar, el hermetismo de la Casa Real sobre su estado de salud.
En segundo lugar, el hecho de que haya ingresado en un hospital de renombre en el que Felipe de Edimburgo en 2013 también se trató una dolencia abdominal. Y por último, la baja temporal de su marido de sus labores oficiales para cuidarla a ella y estar pendiente de su evolución. Todo en un momento en el que su padre estará también fuera de juego.
Y es que Carlos III será intervenido en breve de un tumor benigno en la próstata. Una noticia que, dada su transparencia, incide en la importancia de hacerse revisiones y reconocimientos periódicos ante un problema «común» en hombres de su edad.
Algo similar sucede con el cáncer de mama del que se recuperó Sarah Ferguson este verano y el reciente melanoma maligno que le han detectado.
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