Insinúan que Harry pudo engañar a Isabel II con el nombre de Lilibet

Persisten las dudas sobre si el príncipe Harry y Meghan Markle pidieron permiso a Isabel II para usar uno de sus nombres para su hija. Los últimos comentarios del diseñador de interiores Nicky Haslam han generado bastante revuelo.

En un podcast reveló hace unos días que  la reina tenía la impresión de que la niña, que nació en junio de 2021, se llamaría Isabel. Así que se sorprendió al descubrir que la pareja la había llamado Lilibet.

Haslam conoce bastantes detalles sobre la vida en palacio, ya que es íntimo amigo de la duquesa de Cornualles y el príncipe Michael de Kent. En la entrevista afirmó: «Escuché decir que [Harry] la llamó y le dijo: ‘Queremos llamar a nuestra hija por ti, abuela’. Ella dijo: ‘Qué encantador de tu parte, gracias’, pensando que sería Isabel. Así que obtuvieron el permiso, pero no dijeron el nombre».

El nombre de Lilibet es muy especial para Isabel II

El protocolo de la casa Windsor establece que cualquier miembro de la familia que quiera usar el nombre del monarca para sus hijos deberá pedirle permiso personalmente para ello. Según insinúa Nicky Haslam, de 82 años, el príncipe Harry habría hecho un pequeño engaño.

Incluso Haslam se llega a preguntar en voz alta los motivos por los que la pareja no puso a la niña el nombre de su abuela materna, Doria. Finalmente escogieron Lilibet Diana para la pequeña, usando también el nombre de su difunta abuela paterna.

El nombre de Lilibet tiene importantes connotaciones sentimentales para Isabel II. Era el nombre que su padre, Jorge VI, y su difunto esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, usaban para dirigirse a ella en privado.

Sobre esta polémica un portavoz de la pareja ya dijo en su momento que era un tema que carecía de fundamento, porque «el duque habló con su familia antes del anuncio; de hecho, su abuela fue el primer miembro de la familia al que llamó».