Isabel II enciende las antorchas en homenaje a su reinado

La primera jornada de las cuatro oficiales en las que se celebra el Jubileo de Platino de Isabel II culminó con el encendido de miles de antorchas en su honor. Un acto que inició la propia Isabel II en una conmovedora ceremonia en el Castillo de Windsor y que tuvo continuidad a lo largo y ancho de los territorios de la Commonwealth. Aquejada por sus crónicos problemas de movilidad, la Reina hizo otra breve aparición, la tercera del día, para apretar un interruptor con la forma del globo terráqueo.

Inmediatamente, en los jardines de Windsor de encendió un juego de luces y se iluminó una escultura viviente del «Árbol de los árboles», de 21 metros de altura. Se estima que anoche comenzaron a brillar unas 3.500 antorchas en diferentes lugares del planeta. En el acto también participó su nieto, el príncipe William, aunque lo hizo desde el Palacio de Buckingham, donde también se encendieron antorchas.

Isabel II no quiso faltar a una cita muy especial

Isabel II compareció sobre las 21:30 en los jardines de Windsor, a escasos metros de sus aposentos. Estuvo acompañada por su secretario privado, Sir Edward Young, la dama de honor Lady Susan Hussey y el escudero, el teniente coronel Tom White de los Marines Reales. También estuvieron junto a ella unos 130 miembros de la llamada comunidad del Castillo de Windsor. Empleados y arrendatarios de tierras que se habían reunido para ver la ceremonia y saludaron a la monarca, algunos ondeando banderas.

La Reina compareció con un abrigo de crepé creado por Stuart Pravin en tono verde jade. Bajo él, un vestido de seda estampado en tonos jade y gris. Se la vio con un caminar lento y cauteloso, acompañada por un bastón, como ya viene siendo habitual. Llevaba también un collar de perlas con pendientes a juego y el broche especial del Jubileo de Platino encargado por Goldsmiths’ Company como regalo para la Reina para conmemorar sus 70 años de servicio.