Isabel II falta a la Garden Party, su fiesta preferida
Miles de invitados de la sociedad civil acuden a los jardines del Palacio de Buckingham para asistir a la fiesta preferida de Isabel II.
La Garden Party siempre ha sido uno de los acontecimientos señalados en rojo en el calendario oficial de Isabel II. Se trata de una celebración que comenzó en 1860 y que tradicionalmente reúne en los jardines del Palacio de Buckingham a numerosos invitados.
Esta es la manera que tiene la familia real de agradecer a distintos colectivos el trabajo que realizan por el bien de la sociedad británica. En la misma los invitados tiene la oportunidad de entablar conversación y departir con cercanía con diferentes miembros de la familia real, mientras disfrutan de un té con pastas o pasteles.
Una fiesta con una larga tradición
Fue la reina Victoria la que dio comienzo a esta tradición para acercarse a personas que no forman parte de la corte ni del funcionariado de Londres. Miembros de la sociedad civil que durante el último año han destacado por poner en marcha iniciativas de ayuda o apoyo a sus vecinos.
Hasta 30.000 personas han llegado a asistir un mismo año a las diferentes convocatorias de esta Garden Party, en ocasiones hasta tres al mes. La primera velada de 2018 reunió en los jardines de palacio a 8.000 invitados.
Isabel II no acude a la Garden Party, uno de sus actos públicos preferidos
Dos años llevaba sin celebrarse debido a las medidas sanitarias impuestas para contener la pandemia de Covid-19. La de este miércoles por la tarde no contó, como era de esperar, con la presencia de la Reina.
Aquejada por unos problemas de movilidad que la mantienen ausente de la vida pública, Isabel II delegó en su hija Ana, en su hijo Carlos y su esposa Camilla la representación en este acto. El príncipe Carlos lució un elegante frac con sombrero de copa, mientras que la Duquesa de Cornualles resplandeció con un bonito vestido azul.
La princesa Ana optó por un elegante conjunto rojo que combinó con un tocado verde y un paraguas a juego. Este último complemento estuvo muy presente en la cita ya que la tarde fue algo lluviosa.
Sin duda la reina Isabel II echó de menos participar en esta celebración que supone un orgullo para ella. Suele celebrarse tradicionalmente en los jardines del Palacio de Buckingham, donde ella suele poner especial cuidado en que flores y plantas luzcan sus mejores colores en plena primavera; o el Palacio de Holyroodhouse, en Escocia.