Estas son las joyas con las que Isabel II será enterrada
Antes de su muerte Isabel II pidió que la enterraran con dos joyas con un importante valor sentimental para ella.
Para Isabel II las joyas siempre fueron un complemento indispensable. En sus 70 años de reinado no hubo una sola vez en la que apareciera en público sin uno de sus broches, pendientes o collares. Ahora en su muerte, la reina ha vuelto ha hacer gala de su coquetería y antes de fallecer habría pedido que se la enterrase con dos joyas concretas. Unas piezas que no son las más lujosas de su privilegiado joyero, pero que para ella tendrían un importante valor sentimental.
Las joyas con las que Isabel II será enterrada
Según ha revelado al diario Metro Lisa Levinson, jefa de comunicación del National Diamond Council, Isabel II será enterrada con su anillo de boda y unos pendientes de perlas. Estas dos joyas habrían sido elegidas por la monarca para el día de su funeral, y cumpliendo sus deseos, serán las únicas que se lleve a la otra vida.
Así, el anillo fue una regalo de bodas que le hicieron sus padres en 1923. Una valiosa joya elaborada con oro galés extraído de la mina de Clogau St. David.
Su anillo de compromiso lo ha heredado la princesa Ana
En cuanto a los pendientes de perlas, la experta no ha revelado de cuáles se tratan. Únicamente ha dicho que son unas piezas del joyero privado de la reina y con un importante legado familiar para la monarca.
Desde The Luxonomist apostamos por unos sencillos pendientes de diamantes y perlas que Isabel II heredó de su abuela, la reina María, cuando ésta falleció en 1953. Unas piezas discretas que lució prácticamente a diario y en todo tipo de ocasiones durante su larguísima vida.
La joya que Isabel II no se llevará a la tumba será el anillo de compromiso. Lisa Levinson ha revelado que esa joya la habría heredado la princesa Ana, su única hija. Hablamos de un espectacular anillo regalo del duque de Edimburgo, y que se elaboró a partir de diamantes de la tiara de Alicia de Battemberg, madre de éste.