Kate Middleton recupera el color en sus looks en su viaje a Gales con el príncipe William
Kate Middleton y el príncipe William han viajado hasta Gales para participar en los preparativos de la fiesta de San David.
Kate Middleton y el príncipe William han vuelto al trabajo tras sus vacaciones en el Caribe. La pareja ha viajado en tren hasta Cardiff para vivir los días previos a las fiestas de San David, patrón de Gales. Una cita festiva e importante que Kate Middleton ha querido celebrar a todo color, recuperando uno de sus abrigos más famosos, que ha decorado con un bonito narciso amarillo.
Kate Middleton y el príncipe William cocinan en Gales
A pesar de su condición de príncipes de Gales, ni Kate ni William se han librado de participar activamente en los preparativos de las fiestas de San David. Ambos se han remangado el jersey y han cogido el rodillo para amasar las galletas a las que luego les hemos visto dar forma y meter en el horno.
Así ha transcurrido la que ha sido su primera salida profesional juntos en este año. Kate Middleton ha empezado el 2025 muy activa, aunque marcada por los estilismos de colores oscuros y tristes. Una tónica que ha decidido romper en este viaje con uno de sus abrigos favoritos.
Kate recupera el color en sus looks con un abrigo rojo
Hablamos del chaquetón rojo de corte masculino, cuello solapa, cierre de botones cruzados y bolsillos, que estrenó en 2020 y que firma Alexander McQueen. Un abrigo que hace por si solo el look y que decoró con una flor de narciso XL en un potente color amarillo. Y es que el narciso es la flor oficial de las festividades de San David, de ahí que la princesa la luciera a modo de broche.
Por debajo del abrigo, Kate Middleton llevaba un sencillo jersey de cuello cisne en color marrón, que combinó con una falda larga de estampado príncipe de Gales, que lució junto a unos botas de ante y caña alta.
La princesa remató el look con un bolso tipo shopper en marrón claro que llevaba en la estación de tren, pero que dejó durante su visita al mercado de Pontypridd. En concreto, se trata del modelo East West de Aspinal of London, cuyo precio es de 640 euros. Y como joyas, lució unos sencillos y pequeños pendientes de aro.