Kate Middleton repite un look “muy Letizia” debido a los celos de William
La princesa de Gales está recurriendo más que nunca al traje sastre y podría deberse a que su marido está celoso de su protagonismo.
Los príncipes de Gales han acudido hoy a Cardiff para celebrar el 75 aniversario de la llegada del trasatlántico HMT Empire Windrush a la ciudad. Una cita en la que la pareja ha derrochado complicidad y simpatía con las minorías étnicas del condado y en la que hemos notado, de nuevo, un cambio en el estilismo de Kate Middleton. Y es que la princesa de Gales ha vuelto a recurrir al traje de chaqueta para su compromiso laboral. Algo que ha hecho en seis de sus siete apariciones públicas tras las vacaciones y que ha llamado poderosamente la atención de los críticos.
Dicen las malas lenguas (y los tabloides británicos) que la decisión de optar por los trajes de chaqueta se debe a que Kate Middleton no quiere llamar la atención. Algo que vendría impuesto por su marido, el príncipe William, que se sentiría “desplazado” por el protagonismo que siempre acapara su mujer en cualquier evento o acto público al que acude.
Kate Middleton apuesta por el traje sastre
Sea como fuere, no hay duda de que su elección estilística ha cambiado en las últimas semanas. Si normalmente recurre al traje de chaqueta o traje sastre en contadas ocasiones, desde que volviera de las vacaciones solo en el homenaje a Isabel II la vimos con vestido. El resto de ocasiones ha lucido distintos conjuntos de pantalón y chaqueta con prendas básicas por debajo.
En cuanto al look de hoy, Kate Middleton ha elegido un traje de chaqueta con raya diplomática que nos recuerda inevitablemente a la reina Letizia, muy dada a este tipo de prendas para compromisos laborales.
Un acierto en clave navy
El de la británica es un dos piezas en azul navy con raya blanca, solapas y grandes botones de Holland Cooper. Lo ha combinado con un body blanco con forma de camisa en clave marinera, con detalles en los hombros y los puños y un pronunciado escote en uve.
En los pies sus inseparables salones de Gianvito Rossi, su marca favorita para el calzado; y como joyas unos pequeños pendientes de aro con detalles de perlas. Unas piezas de Shyla London de aproximadamente 68 libras, que ha combinado con el discreto y precioso reloj Ballon Bleu de Cartier.