La que debía ser una reunión social más de las convocadas en el Palacio de Buckingham por la nueva Reina Consorte va camino de convertirse en un serio incidente racial. Ngozi Fulani era una de las invitadas el pasado martes a una cumbre sobre la violencia de género presidida por Camilla. Acto que contó con la participación de varias representantes de la realeza y celebridades como la reina Matilde de Bélgica, Rania de Jordania, la princesa Mary de Dinamarca o incluso la Primera Dama de Ucrania.
Horas después, Fulani, invitada por participar en un grupo de apoyo contra la violencia doméstica, usaba su cuenta de Twitter para denunciar lo violenta que se sintió al ser requerida varias veces sobre su origen racial por un miembro de la organización. En concreto por Lady Susan Hussey, asistente de la familia real británica, de 83 años y madrina del príncipe William. Fue dama de compañía de Isabel II y se quedó en la corte del rey Carlos III tras el fallecimiento de la monarca.
Según relató Ngozi Fulani sin citarla, “estaba parada junto a otras dos mujeres, mujeres negras. Ella (Lady Susan) simplemente se dirigió directamente hacia mí, tomó mis mechones y los sacó del camino para que ella pudiera ver mi acreditación. Yo no pondría mis manos en el cabello de alguien. Además culturalmente no es apropiado”. Luego le preguntó “alrededor de 7 u 8 veces, ¿de dónde eres?”.
Fulani, incrédula con la situación, acabó contestando: “Nací aquí y soy británica”. Lady Susan no se quedó contenta con la respuesta y siguió inquiriendo sobre su origen racial, preguntando: “No, pero ¿de dónde vienes realmente, de dónde viene tu gente?”.
Desde Buckingham se han puesto manos a la obra para esclarecer el incidente y Lady Susan Hussey ha sido despojada de sus funciones. “Se recuerda a todos los miembros de la casa las políticas de diversidad e inclusión que deben mantener en todo momento”, afirman desde palacio. Un incidente que viene a incidir en las acusaciones sobre racismo realizadas por el príncipe Harry y Meghan Markle tras su marcha de palacio.
La pareja podría hacer de este asunto una de sus principales líneas narrativas en el documental de Netflix que en breve verá la luz. En el avance del mismo, el príncipe Harry asegura que “nadie ve lo que sucede detrás de puertas cerradas”.
Tras mostrar a los espectadores una foto de Meghan angustiada, se escucha la voz del hijo de Carlos III asegurando “tuve que hacer todo lo posible para proteger a mi familia”.
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