El castillo de Balmoral, lugar donde Isabel II falleció el pasado 8 de septiembre, vuelve a abrir sus puertas para recibir visitas. Las entradas darán acceso desde el próximo uno de abril y hasta el mes de julio a las zonas comunes del inmueble, como el salón de baile, las salas de exposiciones y los jardines aledaños.
El castillo y la finca se encuentran en el impresionante Parque Nacional de Cairngorms, justo al lado del río Dee, en el pueblo de Crathie, en el condado de Aberdeenshire. Un lugar que espera la visita de todos aquellos que quieran rendir homenaje a la difunta monarca en el que era su retiro vacacional preferido. E incluso donde algunos de ellos podrán alojarse si así lo desean.
Balmoral es una finca con más de 20.000 hectáreas de terreno, presidida por un espectacular castillo del siglo XV que fue reformado para adaptarse a las necesidades de la reina Victoria. Su esposo, Alberto de Sajonia la adquirió en 1852. Tras su fallecimiento nueve años después, la reina Victoria se refugió en el castillo durante sus largos años de duelo. Tras ello, la residencia se convirtió en el lugar de retiro preferido de los miembros de la realeza.
Paralelamente a la apertura del recinto para las visitas del público, el castillo de Balmoral busca empleados dispuestos a trabajar en él. Entre las ofertas de empleo se encuentran puestos de atención al público o personal de mantenimiento. E incluso se ofrece «moderno alojamiento en habitación individual disponible, si es necesario«.
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