Así es la cama histórica que se subastó por 50 libras y Carlos III no usará antes de su coronación
Dentro de la ceremonia previa a la coronación de Carlos III se le ofrecerá al monarca ocupar la habitación que tienen los Reyes en el Parlamento.
El próximo 6 de mayo tendrá lugar en la Abadía de Westminster de Londres la coronación del rey de Inglaterra. Un día ajetreado lleno de compromisos y celebraciones para el que, a buen seguro, el monarca querrá descansar de la mejor manera. Por este motivo, Carlos III podría dormir si quisiera en una sala muy especial muy cerca de la Abadía y presidida por una cama secular con una curiosa historia.
Una habitación histórica creada para reyes
La habitación se encuentra, como decimos, en una residencia dentro del mismo Parlamento, en Westminster. El primero en utilizarla el día antes de su coronación fue Guillermo el Conquistador, que durmió en ella el día de Navidad de 1066. Su llegada al trono fue controvertida y marcó su estancia en la cercana Abadía de Westminster para evitar el magnicidio. Después de él fue ocupada con el mismo fin por Jorge IV, en 1821.
Unos años más tarde, en 1834, un incendio arrasó el edificio y la habitación sufrió daños severos. Tras el incidente hubo que esperar unos 25 años para que en dichos aposentos, ya restaurados, se instalase una nueva cama digna de un monarca. Ahora la sala puede visitarse como parte del recorrido turístico al Parlamento e incluye como protagonista una peculiar cama.
La cama que se ofrecerá a Carlos III es una pieza del siglo XIX
Hablamos de una pieza imponente, diseñada por Augustus Pugin y tallada en nogal por John Braund. Un mueble que ocupó un lugar preferente en la habitación real llamada Speaker´s House desde 1859. Una cama que sin embargo ha tenido un complejo periplo histórico. Y es que en 1943 fue retirada de los aposentos y en plena Guerra Mundial, como a otras tantas piezas históricas, se le acabó perdiendo la pista.
La cama reapareció en 1979 en una fábrica de lana en el oeste de Gales. Sus propietarios, Ron y Wendy Martin, admiten al Victoria & Albert Museum que han estado durmiendo en ella veinte años. La institución había iniciado una campaña de búsqueda de artículos históricos desaparecidos y la pareja admitió que la habían comprado en una subasta en 1950 por cien libras. Uno de sus hijos incluso nació en ella. Pero por aquel entonces la guardaban en un granero porque era demasiado grande para instalarla en la nueva residencia que ocupaban. Un par de años más tarde, la cederían de nuevo a Patrimonio a cambio de una suma bastante mayor de dinero.