Doña Letizia comienza el año de azul, estrenando piercing y con anécdota
La Reina volvió al color azul para presidir junto a Felipe VI la Pascua Militar y lució en su oreja izquierda un pequeño piercing con forma de bola plateada.
Los reyes Felipe VI y Letizia han inaugurado su agenda institucional con su primer acto público de 2022. Una Pascua Militar deslucida de nuevo por las medidas adoptadas para contener la expansión del coronavirus. Además, este año ha habido dos ausencias muy marcadas, la de la princesa Leonor y la infanta Sofía. La primogénita de los Reyes ha regresado ya a Gales para proseguir con sus estudios, después de pasar unos días de descanso con el resto de su familia.
Con la ausencia de sus hijas, Doña Letizia volvió a ganar protagonismo en cuanto al estilismo se refiere. Lo hizo con un look en azul marino y negro de lo más sobrio y elegante.
Doña Letizia estrena el año apostando por el color azul
Para la ocasión, doña Letizia ha elegido un vestido azul marino con escote en pico terminado en botonadura en la parte delantera, lazada en la cintura, manga larga y falda de vuelo. Una elección que resulta perfecta para este tipo de actos. Y de nuevo con el color azul como protagonista, el más utilizado por la Reina en este acto desde que asiste al mismo junto a su esposo desde 2005. Un look de estreno que ha completado, para protegerse del frío, con una chaqueta de pelo en negro de Felipe Varela.
Doña Letizia lució un pequeño piercing en su oreja izquierda
Apostando por la sobriedad en los complementos, Doña Letizia ha elegido unos pendientes de Bulgari en forma de aro, realizados en oro blanco, diamantes y aguamarinas. Aunque lo más llamativo y comentado sin embargo ha sido el pequeño piercing que la Reina ha lucido en su oreja izquierda. Con forma de bola plateada, este toque vanguardista no se le había visto hasta el momento públicamente.
El Rey recuperó del suelo el broche que se le desprendió a la Reina
La anécdota del acto también la ha protagonizado Doña Letizia, cuando se le ha desprendido de la chaqueta el exclusivo broche que llevaba prendido en la chaqueta. Una histórica joya elaborada a principios del siglo XX y que pertenece al joyero real. Una composición de doble corona de diamantes y dos perlas, una central y otra colgante, que se desprendió del vestido durante la ceremonia.
El propio Felipe VI no dudó en recuperarlo del suelo para su esposa, que lo guardó discretamente en la mano durante toda la ceremonia hasta su llegada al salón del trono en el Palacio Real. En la recepción ya lo lucía de nuevo prendido en el vestido.