Por qué el padre de Meghan Markle no acudirá a la boda

Si hay algo que no sea del agrado de la Familia Real Británica son los paparazzi. Nunca lo fueron y menos tras el papel de estos fotógrafos del corazón en la dramática muerte de Lady Di. Por ello, que se hiciera público que el padre de Meghan Markle habría cobrado hasta cien mil dólares por unas fotografías pactadas ha sido el detonante para que su presencia en los festejos de Windsor no sea bienvenida.

Thomas Markle asevera en su defensa que ha sufrido una recaída en el supuesto infarto que sufrió hace unos días. El caso es que dos horas después de que se publicase el pacto alcanzado por las fotos, Meghan ha tenido que buscar acompañante que la lleve hasta el altar. Tanto el príncipe Harry como su futura esposa solicitan «comprensión y respeto» por la decisión de su padre, en una nota remitida por el Palacio de Kensington. «Éste es un momento profundamente personal para la Sra. Markle en los días previos a su boda. Ella y el Príncipe Harry piden una vez más que el entendimiento y el respeto se extiendan al Sr. Markle en esta difícil situación».

El Palacio de Kensington confirmó la semana pasada que Thomas Markle y su ex esposa, Doria Ragland, jugarían un papel importante en la boda. Se esperaba que ambos se encontraran con la reina Isabel II y otros miembros de la realeza en los días previos a la boda. La pareja se divorció cuando su hija tenía 6 años. Pero lo cierto es que la familia paterna de la novia no ha soportado la presión del momento, con varias intervenciones en los medios muy desafortunadas por parte de los hermanastros de la actriz. Ya sea por decisión propia o por ajena, Thomas Markle ha justificado su ausencia porque no quiere avergonzar más a su hija ni a la familia del novio.