Foto: Gtres
Iñaki Urdangarín termina el 2020 con la mejor de las noticias. Y es que tras dos años y medio en la cárcel de Brieva, el marido de la infanta Cristina ha conseguido un régimen de semilibertad que le permitirá ir a su casa un fin de semana al mes y salir de lunes a viernes para trabajar como voluntario en el Hogar Don Orione. El cuñado de Felipe VI deja de esta manera la cárcel de Ávila para instalarse en el Centro de Inserción Social (CIS) de Alcalá de Henares, donde seguirá cumpliendo su condena.
Por segunda vez desde que entrara en prisión en 2018, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias no ha hecho caso al criterio de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Brieva y ha denegado el tercer grado de Iñaki Urdangarin. Sin embargo, en esta ocasión si le concedido una mejoría en su condena. Prisiones ha aplicado al cuñado de Felipe VI el artículo 100.2 del reglamento penitenciario, lo que supone que Urdangarín seguirá cumpliendo su condena en un Centro de Inserción Social.
Además de dejar la cárcel de Brieva, el marido de la infanta Cristina podrá salir de centro un fin de semana al mes y pasará a realizar los trabajos de voluntariado que venía haciendo en el Hogar Don Orione de lunes a viernes, en lugar de tres días por semana.
El Centro de Inserción Melchor Rodríguez García se encuentra a tan solo cinco kilómetros de Alcalá de Henares y a 34 de Madrid. Allí Urdangarín podrá disfrutar de la compañía de otros presos, algo de lo que ha estado privado durante su estancia en la cárcel de Brieva. Cuenta con 210 habitaciones dobles, talleres, aulas y zonas deportivas. En concreto, el centro dispone de una gran pista polideportiva para fútbol, baloncesto o balonmano, el deporte con el que Urdangarín triunfó en el pasado.
Una nueva situación que nada tiene que ver con la que ha vivido en desde que entrara a prisión en junio de 2018. Hasta ahora, el marido de la infanta Cristina solo podía salir a un pequeño patio, cuando sus compañeras de la cárcel no lo estaban utilizando. Además, no podía practicar deporte al aire libre y solo disponía de una bicicleta estática en la celda. Un encierro en el que la soledad ha sido su peor enemigo.
Sin duda, una excelente noticia para Iñaki Urdangarín y su familia, que ha llegado después de pasar unos días en Vitoria, donde ha celebrado la Navidad en compañía de su madre, sus hermanos y sus hijos Juan, Pablo, Miguel e Irene.
A pesar de dejar atrás la cárcel Brieva, Urdangarín seguirá cumpliendo la condena de 5 años y 10 meses de cárcel que le impuso el juez por corrupción en el caso Nóos, en el centro de inserción social de Alcalá de Henares. Además, deberá someterse a un nuevo programa de reinserción que Prisiones ha puesto en marcha para condenados por delitos económicos.
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