Foto: Gtres
No es ningún secreto que los tiempos han cambiado mucho últimamente. Por supuesto, nada volverá ser a como antes del Covid 19, incluso para la reina Letizia. La consorte de Felipe VI parece haber entendido que para que su trabajo como royal sea apreciado y alabado en todas las partes del mundo, como a ella le gustaría, hay veces en las que el vestuario, los accesorios, el maquillaje y la peluquería deben estar en segundo plano. Decimos esto en relación al último viaje oficial que doña Letizia ha realizado a Honduras.
La reina llegaba al país centroamericano este lunes a las 14.00 horas de allí con el objetivo de entregar un gran paquete de ayuda humanitaria. Sobre todo para aliviar los estragos provocados por los huracanes Eta y Iota en la región. Pues bien, doña Letizia sorprendía a todos al bajar del avión en Honduras con un atuendo de cooperante. Algo diametralmente opuesto a lo que vimos hace cinco años cuando aterrizó en el mismo país para su primer viaje de cooperación internacional en solitario como soberana.
En esta ocasión lucía unos pantalones color beige, una camisa blanca remangada de Massimo Dutti, un chaleco rojo y botas de trabajo de la firma Panama Jack. El maquillaje muy básico y el cabello recogido en una coleta. Por el contrario, en 2015 descendía del mismo avión con una falda de Adolfo Domínguez, altas sandalias de tacón, una blusa blanca de Carolina Herrera y una cartera de mano roja. Lucía entonces su famoso y polémico corte ‘Bob’ y unos pendientes de perlas.
Este nuevo look de Doña Letizia nos trae a la memoria los que utilizaba la princesa Diana de Gales para asistir a este tipo de viajes. Y es que si había alguien que sabía cómo conectar con las tragedias, esa era la madre de los príncipes William y Harry.
En mayo de 1997 la princesa del pueblo llegaba a Angola en un viaje humanitario. Desde su llegada quiso expresar su cercanía usando un vestuario mucho más sencillo que los fabulosos trajes de gala con los que fascinaba al mundo. La princesa de Gales escogió entonces un atuendo muy similar al que lucía ayer la reina española en Honduras. En concreto unos pantalones color beige, una camisa blanca y un chaleco con los que visitó las minas antipersona y realizó varios encuentros con la población local.
Doña Letizia ha entendido el concepto “menos es más” y es consciente de que su trabajo, en este caso es humanitario y nada tiene que ver con el boato que utiliza en su galas o visitas oficiales a jefes de Estado. La reina luce desde hace un tiempo mucho más cercana y así suponemos que se mostrará en este viaje en el que visitará Honduras y El Salvador. Luego regresará a nuestro país para pasar con su familia una Navidad sin duda especial no exenta de las polémicas que rodean a su suegro y otros miembros de la familia real.
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