Aunque no lo parezca, ya ha pasado un año de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor. Un año en el que sus vidas han cambiado por completo, sobre todo, la de Meghan. La exactriz de Hollywood tuvo que dejar atrás su vida de alfombras rojas, luces y espectáculo de Los Ángeles, para adaptarse a las férreas normas de la casa Casa Real Británica, que ha sabido manejar a su gusto.
En estos 12 meses los duques de Sussex han vivido muchos momentos especiales, pero, sin duda, el más importante de todos fue el nacimiento de su primer hijo el pasado 6 de mayo. Archie Harrison Mountbatten-Windsor, llegaba al mundo en medio de un gran revuelo mediático, que tenía como protagonista a su madre y las decisiones que esta había tomado con respecto a su embarazo.
Para celebrar este primero aniversario de boda, Meghan y Harry han decidido publicar una serie de imágenes inéditas de la ceremonia y de los momentos más íntimos de la pareja aquel 19 de mayo de 2018. En ellas, podemos ver a un nervioso príncipe Harry junto a su hermano Guillermo, instantes antes de la ceremonia, o cómo Megahn se preparaba para entrar en la capilla de San Jorge acompañada del príncipe Carlos. Todas estas imágenes se suceden mientras suena de fondo la canción This Little Light of Mine.
Aquel día Meghan lucía un sencillo vestido blanco diseñado por Clare Waight Keller para Givenchy, que acompañaba de una diadema de de diamantes y platino, regalo de la reina Isabel II. Por su parte, el príncipe Harry vestía el traje oficial de la Orden británica, dejando una estampa de auténtica boda de cuento.
Como viene ya siendo habitual en la vida de Meghan, este día tan especial también estuvo teñido por la polémica, ya que, al igual que ha sucedido ahora con el nacimiento de su hijo, su madre, Doria Ragland, fue la única integrante directa de su familia presente en la boda. Hasta el último momento, la prensa británica estuvo especulando con la asistencia del padre de Meghan a la ceremonia, a la que finalmente no acudió. Sí lo hicieron grandes amigos de la pareja, como el matrimonio Beckham, los Clooney o la televisiva Oprah Winfrey.
No cabe duda de que la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry fue un evento único que mostró escenas nunca antes vistas en la Casa Real Británica y que marcaron un antes y un después en la misma. Cómo Meghan salía del coche y ascendía sola las escaleras de la capilla de San Jorge se convirtió en toda una reivindicación feminista que muchas mujeres aplaudieron; el coro gospel que interpretó durante la ceremonia la canción Stand by me, o la presencia de Doria Ragland, una mujer de color, descendiente de esclavos… símbolos de modernidad que dejó la boda de los duques de Sussex. Una ceremonia que seguimos recordando un año después y que ya forma parte de la historia.
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