Un año sin doña Pilar de Borbón

Hace exactamente 365 días, España perdía a una de sus infantas. María del Pilar de Borbón y Borbón, la infanta más borbona, fallecía a los 83 años en la Clínica Ruber de Madrid. La hija mayor de Juan de Borbón, Conde de Barcelona y María de las Mercedes de Borbón y Orleans, no solo fue un apoyo fundamental para su hermano menor, el rey Juan Carlos, sino que gran parte de su vida la dedicó a colaborar con el Rastrillo de Nuevo Futuro. Labor que seguramente su hija Simoneta continúe. Para ella, que no faltó ni un solo año a su trabajo como Presidenta de Honor del Rastrillo, lo mas importante era que esos niños pudieran tener cada año la ayuda que tanto necesitaban.

Pero además de eso, la infanta Pilar, tuvo que ejercer de madre y padre, por la temprana muerte de su marido Luis Gomez Acebo, Duque de Badajoz. La dejaba en 1991 con con cinco hijos, la mayor, Simoneta Gómez Acebo, Fernando, Juan, Bruno y Fernando, el más pequeño y uno de sus ojitos derechos.

Doña Pilar siempre estuvo a favor de unir a su familia

Fue la Infanta que renunció a sus derechos de sucesión a la Corona, al casarse con una persona de rango inferior, según la Pragmática Sanción del rey Carlos III. Fue también una enamorada del deporte. De hecho fue Presidenta de la Federación Ecuestre desde 1994-2005. También formó parte del Consejo de Honor del Comité Olímpico Internacional.

Doña Pilar, como la llamaban sus íntimos, siempre estuvo a favor de unir a la familia. De hecho, era en su casa de Puerta del Hierro donde era frecuente ver a la familia Real reunida en ocasión de sus cumpleaños u otras festividades. La última vez, cuando todos se reunieron allí para despedirla. La familia, y la monarquía y su papel dentro de la casa Real, siempre fueron importantes para la tía de Felipe VI.

Su actividad fue muy importante para muchos proyectos culturales y solidarios

Finalmente también hay que recordar que doña Pilar formó parte del patronato del Museo Thyssen. Y es que su marido, fue una persona fundamental en la firma del acuerdo para que la colección Thyssen viviera a España. Así lo recalcaba la Baronesa Thyssen en uno de los actos que se llevaron a cabo por el 25 aniversario del Museo, en los que una emocionada Tita, se rompía al recordar la figura y aportación del Duque de Badajoz.

Con los medios, doña Pilar era directa y clara como el agua, pero siempre atendió con paciencia y con su particular sentido del humor, a todas las preguntas, a veces incomodas, sobre su familia. «Yo no he venido aquí para hablar de mi familia. Solo quiero hablar de Nuevo Futuro» nos decía. Pero al final, conocedora del trabajo de los reporteros, siempre nos regalaba algún gesto. Genio y figura hasta el final; le echaremos de menos, señora.