El Castillo de Windsor será escenario mañana sábado de la despedida de uno de los miembros más queridos y respetados de la familia real británica. Un acontecimiento condicionado por la pandemia y las medidas sanitarias. Sólo treinta miembros de la familia de Felipe de Edimburgo podrán asistir a su funeral y todos ellos deberán seguir las normas de un protocolo verificado por la propia reina Isabel II, incluido su nieto Harry. Algo que desde Buckingham han querido remarcar en las últimas horas, para dejar claro que la Reina está detrás de cualquier decisión que afecte a los participantes en la despedida de su marido.
“Este es un funeral y no nos dejaremos llevar por esas percepciones del drama. Los arreglos se han acordado y reflejan los deseos de Su Majestad”, aseguran fuentes de palacio consultadas por el Daily Mail al ser preguntadas por cuestiones protocolarias. La más delicada es la posición que ocupará en la ceremonia del funeral el príncipe Harry. A nadie se le escapa que el nieto del difunto, por decisión propia, no atraviesa su mejor momento dentro de la familia.
De este modo, Isabel II habría impuesto varias condiciones a los miembros de su familia que van a acompañar el féretro de su esposo. La primera es que ninguno de ellos luzca uniforme militar. Una situación que había generado cierta controversia porque su hijo Andrés y su nieto Harry tendrían suspendidos sus cargos honoríficos. Los dos están apartados de la función pública por distintos motivos. El primero por su implicación en el caso Epstein y el segundo por su “deserción” hacia una vida sin deberes reales.
La segunda condición es el lugar que cada uno ocupará durante el recorrido del féretro hasta la Capilla de San Jorge y en el propio funeral. Ahí, el príncipe Harry ha sido claramente relegado a un lugar más propio de la situación que ocupa actualmente en la familia. Cada vez más alejado de los miembros más relevantes de su familia, Harry no caminará junto a William, hombro con hombro, detrás del ataúd de su abuelo. En la selecta fila de nueve personas que acompañará al féretro camino de la capilla, ambos estarán separados por su primo, Peter Phillips. Y ya en el interior del templo, durante el funeral, Harry estará detrás de su primo, una fila después que William. La procesión estará encabezada por el Príncipe de Gales y su hermana, la princesa Ana, seguida por el príncipe Eduardo y el príncipe Andrés.
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