Harry y Meghan no volverán a hablar de la familia real
Los duques de Sussex estarían dispuestos a frenar los ataques a la familia real al no obtener el retorno que esperaban.
El príncipe Harry y Meghan Markle están dispuestos a no seguir hablando de su turbio pasado en la familia real británica. Fuentes cercanas a la pareja han filtrado a diversos medios que ya «no tienen nada más que decir». Algo más de tres años después de que abandonaran Londres en busca de una nueva vida, los duques de Sussex habrían decidido zanjar el asunto. No seguirían por lo tanto sacando provecho económico de los sucesos que marcaron la abrupta ruptura con la familia del príncipe William.
Un paso atrás que veremos si se cumple o no porque implicaría el fin de los documentales, la publicación de biografías o la realización de entrevistas pagadas que tan buen rédito económico les ha reportado en este tiempo. Según matizan sus más allegados, la pareja estaría buscando asumir roles más alejados del ojo público. «Ese período de su vida ha terminado», zanjan desde su entorno.
Harry y Meghan ya no tienen más que decir de la familia real
La medida respondería a la pérdida de popularidad que Harry y Meghan habrían constatado con un desgaste de su imagen que no esperaban. Si bien en un principio los motivos por los que abandonaron sus funciones les reportaron una posición de fuerza en Estados Unidos, sus explicaciones en multitud de formatos habría desvirtuado el mensaje. Cuentan que el punto de inflexión fue la caricatura que se hizo de ellos en South Park. Verse ridiculizados en una tira cómica de enorme seguimiento en Estados Unidos trastocó definitivamente sus planes.
Una decisión que llega después de otro suceso en el que ambos estuvieron implicados y que tampoco alcanzó la repercusión que esperaban. El incidente con algunos fotógrafos en Nueva York fue contado por fuentes de la pareja como algo dramático. Similar al que afectó a la princesa Diana en París y que acabó con el brutal accidente en el que falleció la madre de Harry. Con el paso de las horas y tras recabar información de los testigos presentes, se supo que ni Harry, ni Meghan Markle ni la madre de ésta, Doria Ragland, estuvieron en peligro.