El hijo mayor de Mette-Marit, detenido por quebrantar la orden de alejamiento de su ex

Marius Borg Høiby, hijo de la princesa Mette-Marit, tiene serios problemas. El pasado viernes fue detenido por quebrantar la orden de alejamiento que tiene con una de sus ex parejas. Una detención que con el paso de las horas se endureció, tras encontrar en su casa drogas y armas ilegales. Este hecho ha complicado aún más su situación ante la justicia y puesto en el punto de mira a su madre y a la Casa Real Noruega.

El hijo de Mette-Marit está detenido

Hace poco más de un mes saltaban a la prensa los problemas judiciales de Marius Borg Høiby. Todo empezaba con la denuncia por daños y lesiones físicas de su última pareja tras un encuentro de ambos en un apartamento de Oslo. Una acusación que el hijo de Mette-Marit reconoció y por la que se disculpó.

Tras salir a la luz esta denuncia, otras ex parejas se sumaron a ella, asegurando que también habían sufrido abusos por parte de Marius. La situación terminó con órdenes de alejamiento del joven con estas chicas que el pasado viernes él quebrantó.

Al parecer, Marius habrían llamado a una de sus ex parejas con un número oculto saltándose así la orden de alejamiento. Por ello, la policía le detuvo y pasó la noche en el calabozo. Sin embargo, todo se complicó cuando, según el medio noruego TV2, en el registro policial de su vivienda se encontraron armas ilegales y drogas.

Han encontrado en su casa drogas y armas ilegales

El hallazgo de drogas no habría sorprendido ni a la policía ni a la sociedad noruega, pues en su anterior detención, Marius Borg Høiby confesó que las agresiones a su ex las realizó bajo los efectos de las drogas y el alcohol. «He estado en tratamiento en el pasado. Ahora retomaré este tratamiento y lo tomaré muy en serio», aseguró.

El abogado del joven ha asegurado que desconoce la existencia de las supuestas sustancias ilegales y las armas que habría hallado la policía. Además, ha asegurado que en 17 años de profesión no «ha experimentado ni oído hablar de una detención con una base fáctica y jurídica tan endeble«.

Por otro lado, la Casa Real Noruega se mantiene en silencio y la princesa Mette-Marit no se ha pronunciado al respecto. Sin embargo, no se descarta un comunicado institucional debido a la gravedad de las acusaciones y el revuelo que está generando todo esto en el país.