Estaba previsto que Beatriz de York se casara con Eduardo Mapelli Mozzi el viernes 29 de mayo en la Capilla Real del Palacio de St. James de Londres. También entraba dentro de los planes de los novios celebrar una recepción tras la ceremonia en los jardines de Buckingham Palace, pero ambas cosas pueden aplazarse o incluso cancelarse hasta nueva orden debido a la crisis mundial del coronavirus.
A este respecto, la reina Isabel II anunciaba ayer que se suspenden todos los eventos y fiestas que vayan a tener lugar en los jardines de palacio, por precaución ante la pandemia, lo que incluye el enlace de su nieta Beatriz, hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson. Según la revista People, los interesados podrían estar trabajando en los detalles de lo que sería el tercer aplazamiento del enlace aunque no han comentado nada todavía.
Beatriz y el empresario italiano ya han cambiado la fecha de su boda en dos ocasiones debido al escándalo en el que se vio involucrado el padre de la novia. En noviembre del año pasado, el príncipe Andrés se retiraba de sus deberes reales debido a las consecuencias de su relación con el delincuente sexual convicto, Jeffrey Epstein.
Sea cuando fuere el enlace, lo que sí está claro es que, siguiendo el estilo y la personalidad de los novios será una boda tradicional y más pequeña en envergadura e invitados que las de otros miembros de la realeza como el príncipe William con Kate Middleton o el príncipe Harry con Meghan Markle. Incluso que la de la hermana de Beatriz, Eugenia de York con Jack Brooksbank.
En este sentido, la princesa llegará al altar del brazo de su padre, el príncipe Andrés; y al novio le acompañará su hijo de cuatro años, Christopher, también llamado cariñosamente Wolfie, fruto de su anterior relación con la arquitecta Dara Huang.
Solo conjeturas se pueden hacer sobre uno de los secretos mejor guardados por una novia, el vestido. Sin embargo sí se sabe que Beatriz de York, siguiendo una centenaria costumbre familiar, lucirá una alianza de puro oro galés elaborada con pepitas de Clogau St.David. Aunque la mina ya no se encuentra en funcionamiento ha abastecido de oro a la familia Windsor desde que se elaboraran con su oro los anillos de boda en 1923 de Jorge VI y la Reina Madre, Isabel Bowes-Lyon, padres de Isabel II.
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