Charlène de Mónaco se rapa la cabeza y se corona como la royal europea más atrevida

Charlène de Mónaco ha dejado claro que es una princesa diferente. La esposa del príncipe Alberto acudía un año más a la tradicional ceremonia monegasca del encendido del árbol navideño, sin saber que se iba a convertir en el centro de las miradas de los allí presentes y de toda la prensa europea. El motivo, el sorprendente y radical cambio de look con el que va a despedir el 2020. Una nueva imagen más juvenil y salvaje, con media cabeza rapada, con la que Charlène de Mónaco se desmarca del resto de princesas y reinas Europeas.

Charlène de Mónaco se rapa el pelo

Aunque ya estamos más que acostumbrados a ver a Charlène con el pelo corto, esta es la primera vez que la monarca apuesta por el rapado. Y es que el nuevo look de la princesa consiste en llevar rasurado al cero el lado izquierdo de la cabeza, mientras que en el resto luce una melenita muy corta y un pronunciado flequillo lateral. Una nueva y sorprendente imagen que recuerda mucho a la estética punk de los años 70, y que nada tiene que ver con la imagen sobria y clásica que llevan el resto de las mujeres de la realeza europea.  

Además de este corte de pelo radical, Charlène también ha decidido oscurecerse el cabello. Si antes la princesa lucía un color rubio platino, ahora podemos apreciar cómo su tono es algo más oscuro, como castaño, y con mechas rubias más finas y discretas.

Un look diferente con el que se desmarca del resto de royals europeas

Con esta nueva imagen Charlène deja claro una vez más que ella es una princesa diferente. Lo ha demostrado ya en varias ocasiones. Un ejemplo de ello es su decisión de seguir con su vida de antes y participar en determinadas competiciones, como hizo el pasado mes de septiembre. Unas actuaciones que la han llevado a ser cuestionada incluso por su propia familia.

Para mostrar la mundo su cabeza rapada, Charlène de Mónaco escogía un outfit compuesto por un abrigo de estampado étnico en tonos dorados, con un jersey negro de cuello vuelto y brillos debajo. La princesa completaba el look con una mascarilla de lentejuelas doradas y negras, a juego con el abrigo.

Junto a ella estaba el príncipe Alberto, que lució una corbata muy navideña, con estampado de Papá Noel, y los pequeños Gabriela y Jacques, que disfrutaron del reparto de juguetes a los niños invitados a palacio.