Un año más, y con la naturalidad, sobre todo de cara a los medios que siempre han mostrado, los duques de Cambridge han llevado a sus hijos a su primer día de colegio. Este año era muy especial, pues al príncipe George acompañaba a su hermana, la princesa Charlotte. Para la pequeña, de cuatro años, que llegaba cogida de la mano de su madre, con el uniforme del colegio y una coleta, era su estreno en Thomas’s Battersea, mientras que el príncipe George, que se reunirá con sus compañeros en su segundo año, ya sabe lo que es ir al cole.
A pesar de la timidez de la pequeña princesa, que en algún momento se escondía ante los flashes de los fotógrafos, Charlotte también se mostró risueña ante su primer día de colegio. Kate llevaba la mochila de su hija mientras que el príncipe William llevaba la de su hijo, el heredero. Como era de esperar, y como se ha hecho siempre, Helen Haslem, directora del centro, salió a recibirles, aunque en esta ocasión, la docente desentendió las reglas del protocolo y no hizo la reverencia a los pequeños.
Como era de esperar el look escogido por Kate era analizado al detalle. Lucía un vestido estampado de flores de Michael Kors. La escuela Thomas’s Battersea ha sido calificada como una de las mejores del reino Unido por la oficina de Estándares en Educación Forma a los niños entre tres y trece años. Por lo que se ha conocido la pequeña Charlotte recibirá clases de francés, informática, arte, música, teatro y ballet. También aprenderá a dibujar.
En declaraciones a la prensa, Simon O’Malley, director de la escuela, confesaba que estaba contento por recibir a su nueva alumna: “Estamos encantados de que los Duques de hayan decidido que la princesa Charlotte se una a su hermano mayor, el príncipe George, en Thomas’s Battersea. Esperamos con ansias darle la bienvenida a ella y a todos nuestros nuevos alumnos de la escuela en septiembre”.
Al ver estas imágenes no podemos olvidar cuando hace 32 años, era Diana, la princesa de Gales, quien acompañaba al pequeño William en su primer día de colegio. Las muestras de cariño al despedirse de su hijo llenaron los tabloides de la época de imágenes entrañables. Y es que la princesa era sobre todo, madre, incluso antes que princesa. El Duque de Cambridge tenía cuatro años, la misma edad que tiene hoy su hija, y se aferraba con fuerza a la mano de su madre, antes de saludar a la prensa y poner rumbo al interior del centro. Los Duques de Cambridge se han decantado por la escuela Thomas Battersea, en pleno centro de Londres, y no por la Wetherby, donde se formaron los príncipes Guillermo y Harry.
*Foto principal: Gtres
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