El duque de Sussex ha vuelto a hablar y se ha despachado a gusto con su familia. Ha definido su vida como un negocio, criticando la dura forma en la que le educó su padre y expresando lo feliz que vive ahora en California. Para el príncipe Harry, su vida en palacio «era una mezcla entre el personaje de Jim Carrey en la película El show de Truman y un zoológico».
Una vida en la que todos sus movimiento eran observados, analizados y criticados por millones de personas a las que ni siquiera conoce. Estos motivos llevaron al nieto de Isabel II a plantearse en más de una ocasión abandonar la familia real, antes de que llegara a su vida Meghan Markle.
El príncipe Harry volvía a romper su silencio en el popular podcast Armchair Expert. Acudía para promocionar su nueva serie documental con Apple TV, pero se sintió tan cómodo que acabó contando momentos inéditos de su biografía y revelando el motivo por el cual decidió dejar a su familia y trasladarse junto a Meghan y su hijo a Estados Unidos.
«¿Cómo era estar dentro de un grupo diminuto de gente observada por el mundo entero?» preguntaba Dax Shepard. «Es una mezcla entre ‘El Show de Truman’ y estar en un zoo», respondía el príncipe Harry. El nieto de Isabel II no ha dudado en mostrar su desacuerdo con la forma de vida de su familia en Londres. Asegura que ya en su juventud no comprendía ese estilo de vida y que antes de que conociera Meghan se planteó abandonar la familia real.
«¿De verdad esa iba a ser mi vida? ¿Sonreír y aguantar lo que me echen? Cuando tenía poco más de 20 años ya sabía que no quería estar en esa posición. No quería hacer eso. Sobre todo siendo consciente del daño que aquella presión hizo a mi madre. ¿Cómo iba a asentarme y a tener una esposa y una familia sabiendo que la historia volvería a repetirse?”, contaba el príncipe Harry. «El problema es que yo sí sabía lo que ocurría detrás de la cortina. He visto cómo es ese modelo de negocio, cómo funcionan las cosas allí, y simplemente no quiero formar parte de ese mundo».
Un mundo del que ha querido alejar a Meghan Markle y a su hijo Archie, pues asegura que toda esa presión le afectó en su infancia y critica la forma en la que su padre le educó. «No creo que debamos señalar con el dedo o culpar a nadie. Pero sí he experimentado sufrimiento por el dolor o sufrimiento que quizás mi padre o mis padres sufrieron«, contaba. «Nosotros, como padres, deberíamos hacer todo lo posible para tratar ese dolor y decir: ‘Sabes lo que me pasó a mí, me voy a asegurar de que no te pase a ti’», explicó.
Ahora el príncipe Harry asegura que vive feliz en Estados Unidos y que su mujer, Meghan Markle, tiene mucha culpa de ello, pues fue quien la animó a hacer un cambio en su vida e ir a terapia. «Me sirvió para sacar la cabeza del suelo y reconocer que si estaba en una posición de privilegio, lo que tenía que hacer era dejar de quejarme. Dejar de pensar que quería hacer algo diferente con mi vida para simplemente hacerlo», cuenta.
«Al vivir en California puedo levantar la cabeza del suelo y sentirme diferente. El peso que llevaba sobre mis hombros ha caído. También el de Meghan. Ahora puedo caminar sintiéndome un poco más libre. Puedo incluso llevar a Archie a dar un paseo en la parte trasera de mi bicicleta».
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