El «problema» de los dientes de la princesa Leonor

La princesa Leonor está estos días en España disfrutando de unos días de descanso antes de comenzar el último trimestre del Bachillerato Internacional que está curando en el UWC Atlantic de Gales. Ayer protagonizó su segundo acto oficial en solitario siendo la primera vez que la veíamos desde hace tiempo sin mascarilla. Esto no sucedía desde su visita a Santa María del Puerto y el acto de entrega de los últimos premios Princesa de Asturias en octubre del año pasado. En ambos, la princesa Leonor ofreció sendos discursos en los que sin embargo no se apreciaba bien un detalle que ahora sí ha llamado la atención, sus dientes.

Cambios en la sonrisa de la princesa

Tal y como pudimos ver ayer, la hija mayor de los Reyes comienza a mostrarse ya como una muchacha plenamente adolescente, con rasgos cada vez menos aniñados y más adultos. Además de su ropa y algunos complementos propios de su edad como un pendiente ear cuff o su último piercing a juego con su madre, también vimos en sus movimientos a una mujer más madura.

Sin embargo estos detalles no concuerdan con la dentición que presenta actualmente, ya que es infantil para una chica de su edad. Y es que según se aprecia en las fotos, a Leonor le faltarían los caninos (colmillos), situados a los extremos de los cuatro incisivos (centrales y laterales), que normalmente se cambian antes de los 12 años.

Los dientes de la princesa Leonor se corregirían con ortodoncia

Así, según nos cuenta la odontóloga Beatriz Gutiérrez Orío, esto no sería algo problemático: «Es casi imposible hacer un diagnóstico solo por las fotografías. En cualquier caso, es posible que su boca vaya con retraso en cuanto a la formación y colocación correcta de los caninos o que los tenga retenidos. Si sucede esto último habría que tirar de ellos mediante ortodoncia, y la que se usaría en este tipo de casos sería siempre la de brackets».

No obstante, existen otros tipos de ortodoncia «invisibles» que también sirven para recolocar dientes que se encuentran tanto en el paladar como por fuera. Es el caso de la llamada ortodoncia lingual en la que los brackets están situados en la parte interior de los dientes. Y en segundo lugar se podría recurrir al Invisalign o férulas para corregir la posición errónea del diente de una forma también muy discreta.