Las tiaras, las otras protagonistas del 18 cumpleaños de Alexandra de Noruega
Las tiaras se convirtieron en las protagonistas de los looks de las invitadas al 18 cumpleaños de Alexandra de Noruega.
Toda la realeza europea se citó el viernes en el 18 cumpleaños de Alexandra de Noruega. La royal organizó una cena de gala que acabó convirtiéndose en el gran debut de los herederos al trono. Y es que junto a Alexandra de Noruega, otras royals se estrenaban con su cumpleaños en los grandes eventos con vestidos largos y tiaras. Éstas últimas fueron las grandes estrellas de la noche. Unas joyas espectaculares y con historia que se convirtieron en las protagonistas de los looks de la cena.
Alexandra de Noruega estrena la Tiara Boucheron Pearl Circle
Alexandra de Noruega era la protagonista de la noche. La joven celebraba su mayoría de edad y estrenaba tiara en un evento público. Para tan importante cita la joven se decantó por la Tiara Boucheron Pearl Circle, la misma que había lucido en las fotos oficiales que se publicaron esa misma mañana.
Se trata de una tiara que perteneció a la princesa Ingeborg, esposa de Carlos de Suecia y Noruega, y que se caracteriza por tener perlas engarzadas en unos círculos de diamantes entrelazados y engastados en platino. Una joya con la que la joven estaba radiante.
Amalia de Holanda hace un guiño a sus padres
La princesa Amalia de Holanda fue otra de las herederas que estrenó tiara. En su caso se decantó por la Tiara de Estrellas, una joya muy especial y con mucho significado para ella, pues fue la que llevó su madre, Máxima de Holanda, el día de su boda con el príncipe Guillermo.
Esta tiara tiene una base de platino de la que sobresalen cinco puntas. Históricamente en cada una de las puntas había una especie de rosetones con perlas en el centro, sin embargo, Máxima decidió cambiar la tiara y sustituyó los rosetones por estrellas.
Elisabeth de Bélgica estrena su tiara de 18 cumpleaños
Elisabeth de Bélgica decidió estrenar la tiara que sus padres, Felipe y Matilde, le regalaron por su 18 cumpleaños. Dos años después, la joven ha lucido una diadema de la que se sabe muy poco. Según contó en su momento el reportero belga Wim Dehandscutter, se trataba de una nueva adquisición para el joyero real con idea de que la joven pudiera lucirla en sus eventos futuros. Es una tiara de diseño floral, alta y muy brillante.
Máxima de Holanda escoge la espectacular Tiara Stuart
Aunque las protagonistas del cumpleaños de Alexandra de Noruega fueron las herederas, sus madres no se quedaron atrás con sus tiaras. Máxima de Holanda, por ejemplo, sacó la artillería pesada para el evento al decantarse por la Tiara Stuart. Se trata de una exclusiva e histórica pieza que toma su nombre del diamante azul pálido y 40 quilates que luce en el centro, una joya de la que dicen es la más valiosa de los Van Oranje.
Su origen se remonta a 1690 cuando los reyes Guillermo III y María II adquirieron esta espectacular piedra que se utilizó durante años como gargantilla o broche. Fue hasta 1897, momento en el que se incorporó a la tiara que lució la reina Guillermina el día de su coronación.
Esta tiara tiene, además, 900 diamantes, un collar a juego y un broche. Aunque, lo más destacado es que se puede desmontar creando diferentes diseños con los que Máxima juega en sus diferentes apariciones.
La reina Sonia elige las esmeraldas
La reina Sonia de Noruega también quiso brillar en el cumpleaños de su nieta Alexandra luciendo una de sus tiaras más especiales, la de Esmeraldas. Es una de las piezas más valiosas de su joyero. Data de 1804, está diseñada en esmeraldas y diamantes, y perteneció a a emperatriz Josefina, la esposa de Napoleón.
Tiene a conjunto una gargantilla y pendientes que también lució para la ocasión, y que se han creado a partir de las modificaciones que ha tenido la tiara con el paso de los años.
También hubo tiaras discretas en el cumpleaños de Alexandra de Noruega
Mary de Dinamarca escogió la Tiara de la Medianoche. Se trata de una de las tiaras favoritas de la royal para los grandes eventos y que, curiosamente, no pertenece al joyero real. El taller joyero Ole Lynggaard la creó en exclusiva para la princesa, pero solo se la prestó, pues a día de hoy sigue siendo de su propiedad. Se la entregó por el quinto aniversario de boda con el príncipe Federico y desde entonces la ha lucido en varias ocasiones.
Está inspirada en en el cielo estrellado iluminado por la luna de medianoche y está fabricada con 1.300 brillantes, oro rosa y oro blanco.
Victoria de Suecia, siempre más discreta, se decantó por la tiara Laurel, una sencilla pieza que perteneció a la princesa Lilian. Mientras que Stephanie de Luxemburgo apostó por la Tiara de la Gran Duquesa Adelaida, una de las favoritas de la Gran Duquesa María Teresa.