Si hay algo que Kate Middleton nos ha dejado claro en su viaje por Escocia es que es una de las royals más elegantes de Europa. Ya nos enamoró hace una semana con su look inspirado en Lady Di de Zara, pero fue ayer cuando la duquesa de Cambridge nos dio toda una lección de estilo y elegancia. Y es que la esposa del príncipe William asistió a cuatro actos diferentes y lució cuatro outfits distintos, a cada cual más acertado. Da igual si pantalón, vestido o falda, que Kate Middleton nos deslumbre con su estilo es ya una costumbre.
La duquesa de Cambridge comenzaba el día apostando por uno de sus estilos favoritos, el traje de chaqueta. Kate se recuperaba de su armario un traje de color verde de Massimo Dutti que estrenó el pasado mes de noviembre. Para combinarlo se decantó por una blusa de lunares grandes de color blanco y verde, igual que el traje. Un conjunto muy acertado al que dio un toque más informal y deportivo con unas zapatillas Superga blancas, uno de sus modelos de deportivas favoritos para lucir en el día a día. Además, añadió un guiño a sus hijos con las joyas. En concreto, con el collar de Daniella Draper del que prende las tres iniciales de sus hijos.
Tras este momento de presentación, llegó el turno de remangarse y saltar al barro. Los duques de Cambridge visitaron la Asociación de Jóvenes Tenistas y se atrevían a coger una raqueta para jugar un pequeño partido. Como el chándal no es una opción para Kate Middleton, decidió modificar un poco el look que había lucido hacía unas horas. En concreto, la duquesa optaba por dejarse el pantalón de traje verde y las Superga, para combinarlas con un jersey de ochos con cuello de pico y detalles en rojo y azul de Ralph Lauren. Un claro ejemplo de lo versatilidad y cómo reciclar un look con mucho estilo.
Una vez acabados los actos más informales, Kate regresó a los vestidos para recibir a una de sus invitadas más especiales. La esposa del príncipe William recibía en el Palacio de Holyrood a Mila Sneddon, una niña de cinco años enferma de cáncer que fue imagen del proyecto fotográfico Hold Still. La pequeña soñaba con conocer a Kate y ésta decidió concederle su deseo, luciendo un precioso vestido rosa de princesa, tal y como le había prometido hacía unos días por videollamada.
Kate Middleton escogió el que es, sin duda, el look más especial que ha lucido en Escocia. Se trataba de un vestido en dos tonos de rosa claro, manga larga, estilo camisero, con botones y falda plisada, que se ajusta al cuerpo con un cinturón también rosa. Este diseño pertenece a la firma ME+EM y su precio es de 615 euros. Lo combinó con unos salones del mismo color de Emmy Rebecca, y un semirecogido muy favorecedor.
Para terminar su apretada agenda, los duques de Cambridge asistieron a la gala de clausura de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, donde Kate lució uno de sus infalibles abrigos/vestido. Se trataba de un diseño cruzado, de color azul bebé, con vuelo y grandes solapas, que se ajustaba al cuerpo con un cinturón ancho, que marcaba su figura. Lo combinó con unos tacones del mismo color de Emmy London, y una cartera de mano animal print color navy, de Strathberry.
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