Adele supuestamente abandonó una entrevista que le estaba haciendo un presentador de la televisión australiana que había volado 10.000 millas para el encuentro. Una entrevista que formaba parte de un acuerdo comercial de 725.000 dólares. Y todo porque el periodista no había escuchado su nuevo álbum. Matt Doran, presentador de Seven Network voló de Sydney a Londres a principios de noviembre para entrevistar a la cantante. Todo como parte de un gran acuerdo que incluía los derechos del especial Oprah Winfrey sobre Adele y el concierto de regreso de dos horas de duración, según cuenta The Daily Telegraph.
Durante la entrevista, Adele preguntó qué pensaba el presentador de su tema Weekend Sunrise de su nuevo álbum, 30, y se quedó estupefacta cuando éste admitió que no lo había escuchado. Ofendida, Adele abandonó el estudio y la entrevista.
Con su decisión «dejó a Australia como el único mercado en el mundo que no tiene un cara a cara con Adele para promocionar el lanzamiento de su álbum», dijo un portavoz de Seven. Agregó que, aunque no hubo una investigación, el presentador fue suspendido por dos semanas. El sancionado ha declarado que está mortificado e inequívocamente arrepentido con Adele, insistiendo en que fue un simple error.
Doran ha declarado que cuando se sentó para entrevistar a la cantante, ignoraba que le habían enviado por correo electrónico una vista previa de su álbum inédito. Más tarde descubrió que lo habían enviado como un enlace de tarjeta electrónica que, por motivos que desconoce, perdió al aterrizar en Londres. O sea que fue un descuido y no un desaire deliberado. Este era el correo electrónico más importante que había perdido, aunque Doran insistió en que Adele no salió corriendo, ya que la entrevista, prevista para veinte minutos, se alargó a veintinueve.
Doran, que volvió a presentar su programa este fin de semana, también insistió en que no fue suspendido formalmente. Dijo que estaba completamente confundido, al punto de implorarles a los de Sony para que publicaran la entrevista.
Por su parte Adele ha hecho unas declaraciones acerca de una anécdota que le sucedió cuando estaba conduciendo por Los Ángeles por primera vez. Se lo contó a Samuel L. Jackson durante una fiesta. La diva reconoció al actor que se equivocó de carril y al corregir el error sonó la sirena de un coche de policía que le instó a que detuviera el coche en el arcén.
Así lo hizo, que tuvo que reconocer al agente que era ella porque el cartel de conducir británico llevaba una foto de cuando tenía 17 años. Dice que fue la única vez que utilizó su popularidad para evitar males mayores. En este caso la posibilidad de ir a la cárcel, cosa factible en la meca del cine, a pesar de ser por una infracción de tráfico.
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