Ainhoa Arteta reaparece recuperada en el Teatro de la Zarzuela
La soprano Ainhoa Arteta regresó este domingo a los escenarios del Teatro de la Zarzuela y triunfó rodeada de familiares, amigos y compañeros de profesión.
Es la personificación del Ave Fenix. Después de algunos meses muy duros en los que incluso se temió por su vida, la soprano Ainhoa Arteta regresó este domingo a los escenarios del Teatro de la Zarzuela en la que era una de las reapariciones más esperadas dentro del mundo de la música. Y triunfó.
Hay que recordar que en julio de 2021, en medio de la pandemia, la cantante sufrió un cólico nefrítico grave por lo que tuvo que ser ingresada. El cólico derivó en un fallo multiorgánico y en la amputación de un dedo de su mano derecha y dos de uno de sus pies. Además, todo esto le ocasionó problemas en sus cuerdas vocales. Fundamental para una artista. En medio de todo ello, Arteta tuvo que afrontar una separación del que fue su última pareja, Matías Urrea, que hizo correr ríos de tinta sobre ello.
Ainhoa Arteta reapareció rodeada de familiares y amigos
«El único miedo que tengo es romperme de emoción en el escenario», declaraba Ainhoa Arteta una día antes de su concierto en el Palacio de la Zarzuela. Y ocurrió. En medio del espectáculo, la cantante no pudo reprimir la emoción ante los aplausos de un público que estaba totalmente entregado; y después de que una de las asistentes espetara: «España te quiere, Ainhoa«.
En una noche tan especial la artista estuvo rodeada de sus dos hijos y de muchos de sus amigos. Entre ellos se encontraban Fiona Ferrer, Emiliano Suárez, Pedro Trapote y su mujer Begoña, Beatriz de Orleans, Paloma Segrelles y una nutrida representación de la prensa nacional.
Compañeros de profesión no se perdieron el retorno de la soprano
«Estamos aquí para apoyar a mi madre. Es lo más importante. Es una noche muy especial para todos» declaraba su hija Sarah, minutos antes de entrar al teatro. A su salida, Ainhoa y ella se abrazaban y ante los medios comentaba: «Hoy era un día mágico para toda la familia y amigos. Corría el peligro de no volver a cantar y lo he hecho gracias a un cirujano maravilloso que ha venido desde Berlín».
Agregó también que «he sentido que la gente me quiere mucho. Con eso me quedo. Ha sido increíble. Tenía miedo de echarme a llorar pero lo he superado. Me voy con energía renovada e ilusión. Estaba en el túnel y ahora a seguir caminado por la luz. Esta noche me he acordado mucho de mi madre». La cantante ha estado apoyada por sus amigos y por sus colegas de profesión, como Plácido Domingo. Finalmente la cantante manifestó que «creo en el amor, aunque no creo que vuelva a pasar de nuevo por la vicaría».
Durante poco más de una hora, la soprano estuvo acompañada por el gran tenor mexicano Ramón Vargas, a quien le une una gran amistad. Con él compartió algunos temas que arrancaron los aplausos más sonoros de la noche. Ainhoa está feliz y a partir de ahora le esperan grandes momentos y nuevos conciertos que, poco a poco se irán anunciando en su web oficial. ¡Larga vida a la reina de la Ópera!