Comienza la II Sálvame Fashion Week

Eran las seis de la tarde de ayer cuando tres de los rostros más conocidos de las tardes de Mediaset ‘usurpaban’ el lugar de los maniquíes de la exclusiva tienda deRoberto Verinoen Madrid para ejercer de modelos de escaparate por unas horas. La expectación no se hizo esperar: «¿Qué hacen allí? ¿se van a dedicar a ser maniquíes?»Éstas eran algunas de las preguntas que se hacían las personas que, a pesar de que el tiempo no acompañaba, rodearon la tienda del diseñador.

Con un equipo de televisión dirigido por David Valdeperas, uno de los directores de Sálvame, y el reportero Ion Aramendi, se daba el pistoletazo de salida a la que será la segunda edición de la ‘Sálvame Fashion Week’.

Así pues, en el primer escaparate Lydia Lozano lucía un trench de mujer a rayas blancas y azul marino, marga larga, cuello de solapa con doble abotonadura y cinturón. Por su parte, María Patiño posó con unvestido floral sin mangas y falda de vuelo mientrasGema López, la más atrevida, se enfundó en un maravilloso mono con estampado floral en tonos verdes con escote barco delantero y pico en espalda, pantalón ancho y cierre con cremallera oculta y un peinado muy diferente al que nos tiene acostumbrados. Kiko Hernández, el más ‘tímido’ de los cuatro maniquíes humanos, completó el posado con un conjunto de camisa, pantalón y una americana en tonos azules de la colección SS 2016 de Verino.

The Luxonomist habló con algunos de ellos, encantados con esta nueva experiencia.«Ha sido muy divertido. Gracias a la Sálvame Fashion Week estamos viviendo experiencias que nunca habríamos pensado. Es un lujo que te vistan, te maquillen y te peinen como a las supermodelos»,nos contabaGema López. Por su parte,María Patiño explicaba: «Me he sentido como una autentica maniquí. Me fascina cuando puedes cambiar tu rutina por unas horas».

Lydia Lozano comentaba «fue una experiencia maravillosa. Por primera vez me sentí muy observada y, a pesar de que ya debería estar acostumbrada, me entró un poco de pavor. Soy muy hiperactiva y estar como un maniquí me agobió un poco. Kiko Hernández apuntó que se lo pasó «muy bien y fue una forma de estar más cerca del público».

Según David Valdeperas, «este año habrá muchas sorpresas. La segunda edición esta dedicada a apoyar la moda española, tanto a diseñadores consagrados como a jóvenes talentos que tienen su primera oportunidad de confeccionar un traje que verán millones de personas. El año pasado fue un éxito rotundoy este año queremos más. Habrá un desfile muy especial: El de India, donde los talleres que la Fundación Vicente Ferrer tienen en Anantapur han confeccionado trajes que llevarán los colaboradores. Lo que hacen las mujeres en esos talleres son obras de artey además, les permite ganar dinero y vivir con dignidad».