La alfombra roja de los Premios Grammy nunca decepciona, y así ha sido un año más. Las más veteranas como Taylor Swift, Beyoncé o Lady Gaga han tirado de experiencia escogiendo los looks más elegantes y bonitos de la noche. Mientras que las nuevas generaciones, como Charli XCX o Sabrina Carpenter, decidían arriesgar con looks que no todos han entendido. Todo ello sin contar con el desnudo inexplicable de Bianca Censori, que aparecía en la alfombra roja tal cual llegó al mundo y de la mano de su marido, Kayne West. Con todo, repasamos los mejores looks de los Premios Grammy.
Miley Cyrus volvía a los Premios Grammy después de conseguir su primer gramófono el año pasado. Lo hacía estrenando flequillo y luciendo un elegante y diferente vestido de Saint Laurent by Anthony Vaccarello. Un diseño confeccionado en cuero de color negro con escote cruzado y gran abertura en el abdomen. Completó el look con brazaletes, anillos y pendientes de Tiffany & Co.
Con un look muy similar posó Olivia Rodrigo ante los fotógrafos. La joven cantante se decantó por un diseño vintage de Versace en color negro, con cuello alto, escote halter y aberturas en el abdomen, que terminaba en una estrecha y larga falda. Un total look negro al que solo dio un toque de brillo con joyas de Tiffany & Co.
Frente a los vestidos largos típicos de estas alfombras rojas, Taylor Swift se decantó por un brillante minivestido rojo. Hablamos de un diseño de Vivienne Westwood, con un solo tirante, estructura de corsé y falda con drapeados, al que la cantante dio el toque gracias a sus joyas.
Concretamente lució en su pierna izquierda una cadena con piedras rojas en la que se podía ver una T de su nombre o en honor a su novio, Travis Kelce. Era un collar de Lorraine Schwartz que iba a juego con unos pendientes tipo cascada y unos anillos.
También con vestido de Vivienne Westwood vimos a Lady Gaga. La cantante se decantó por la estética gótica con un diseño compuesto por una chaqueta de cuero de manga larga y hombreras marcadas, que terminaba en una voluminosa falda de drapeados. Acompañó este dark look de una melena negra suelta y un flequillo corto recto.
Aunque el detalle más especial de su look estaba en el collar, una pieza de oro con perlas y ónix negro, protagonizado por una turmalina de color verde. Se trata de un collar del archivo de Tiffany & Co, que data de los años 30, y que fue diseñado bajo la dirección de Louis Comfort, hijo de Charles Lewis, fundador de la firma. Una pieza única que nunca nadie había lucido.
Frente a la oscuridad de Lady Gaga, Sabrina Carpenter dio el toque de color a la noche con un vestido azul bebé de escote halter, espalda al descubierto y detalles de plumas en la cadera y bajos de W Anderson. Un diseño al que añadió un largo collar de Chopard, que hacía tanto de collar de espalda como de cuello halter, pues el vestido se sujetaba a la joya. El estilismo se inspiraba en el personaje de Shirley MacLaine, Louisa May Foster, en la película de 1964 Ella y sus maridos.
Más clásica y fiel a su estilo vimos a Shakira. La colombiana se decantó por un diseño de Etro ajustado al cuerpo, semitransparente y con detalles en color naranja, que terminaba en una pequeña cola de encaje y lentejuelas. Combinó el look con joyas de Pomellato.
Beyoncé aumentó su récord de premios Grammy luciendo un brillante y dorado vestido, inspirado en el estilo cowboy que ha caracterizado su último disco. Un diseño ceñido al cuerpo y confeccionado en lentejuelas, que contaba con estampados paisley, típicos de los pañuelos de los vaqueros americanos.
También con el dorado como protagonista vimos a Alicia Keys. Ésta recibió un gran homenaje al llevarse el premio honorífico Dr. Dre Global Impact Award, que recogió luciendo un elegante vestido de Dolce & Gabbana Alta Costura. Un diseño negro en el que destacaba un cuerpo dorado, a juego con los pendientes XXL de la firma, que también lucía.
Con un diseño totalmente opuesto vimos a Charli XCX. La artista relevación del 2024 se decantó por un voluminoso vestido de Jean Paul Gaultier en tono gris pizarra, ceñido al abdomen y con miles de volantes que partían de la falda y el escote. Completó el look con joyas de Bucherer Fine Jewellery.
Además, en lugar de lucir unas elegantes sandalias o salones, se decantó por unas botas abiertas y largas hasta la rodilla, creando uno de los looks más discordantes de los Premios Grammy.
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