Los royals y los sombreros vuelven a Ascot tras la pandemia
Los aficionados a las carreras de caballos, entre ellos buena parte de la familia real británica, acuden de nuevo al Hipódromo de Ascot.
Ayer volvieron los sombreros y los tocados más originales del mundo al Hipódromo de Ascot. Una cita ineludible para la alta sociedad británica que Isabel II se perdió por segunda vez en sus 69 años de reinado. No se descarta sin embargo que la Reina de Inglaterra acuda allí durante lo que resta de semana, lo que haría muy felices a los miles de fanáticos de las carreras de caballos que acuden a este peculiar evento.
Al celebrarse a puerta cerrada por la pandemia, el año pasado ya se perdió esta cita tan especial para ella misma. Y es que la monarca suele competir con uno de sus caballos y sigue la competición por televisión.
La familia real británica no falta a su cita anual con Ascot
Durante las primeras horas en Ascot, hemos podido ver de nuevo trajes de fiesta y sobre todo, sombreros y pamelas tan típicos en esta competición. Y por supuesto a miembros de la familia real británica como la segunda hija de la princesa Ana, Zara Tindall, y su marido Mike. Ambos fueron los primeros royals en aparecer por el hipódromo.
A ellos se unieron el príncipe Eduardo, su esposa, la condesa Sophie Wessex y la propia princesa Ana. Más tarde acudieron el príncipe Carlos y su esposa, la duquesa de Cornualles.
Las nuevas normas por la pandemia
Ascot forma parte de una experiencia piloto en la que se permitirá la asistencia de hasta 12.000 aficionados. Sólo serán obligados a llevar mascarilla en determinadas zonas al tratarse de un evento al aire libre.
El recinto se encuentra en el condado de Berkshire y es uno de los más importantes de Reino Unido. En él se celebran trece de las carreras de caballos más importantes del país. Se encuentra a tan solo seis millas del Castillo de Windsor y el llamado Royal Meeting al que acuden miembros de la familia real se celebra allí desde 1771.
