Foto: Gtres.
En los meses de verano Marbella se convierte en el centro de operaciones de los famosos nacionales e internacionales. Su buen clima, sus playas y su exclusividad son solo algunos de los atractivos que llevan a las celebrities a decantarse por este rincón de la Costa del Sol. Lujos a los que también se suman la solidaridad y las buenas causas. Y es que Marbella es desde hace años el paraíso de las galas de agosto. Eventos exclusivos y llenos de glamour en los que los famosos se reúnen para ayudar a los que más lo necesitan. La gala Starlite o la Global Gift Marbella son el mejor ejemplo de ello, y este 2021 han regresado para reunir sobre sus alfombras rojas a las celebrities, el glamour y la solidaridad.
La actriz María Bravo y el cantante Luis Fonsi han ejercido de anfitriones en la gala Global Gift Marbella 2021. Tras un año de ausencia debido al coronavirus, Marbella volvía a convertirse en el en el centro mundial de la filantropía con el objetivo de recaudar fondos para Global Gift Foundation y Eva Longoria Foundation, dos organizaciones destinadas a ayudar a niños huérfanos o con necesidades especiales.
Sobre la alfombra roja pudimos ver al cantante Luis Fonsi que acudió acompañado de su mujer, la cordobesa Águeda López, que escogió un espectacular vestido de color amarillo con un llamativo escote en V, cuerpo ajustado, y falda con apertura lateral, que dejaba a la vista las piernas.
La otra anfitriona de la noche fue la actriz María Bravo, que se decantó por un favorecedor vestido de color rosa fucsia, ajustado y con cola de sirena en el que destacaba el escote, con un detalle de joyas en el cuello. Junto a ella pudimos ver a la aristócrata Beatriz de Orleans, quien acudió a recibir un premio luciendo un sencillo y elegante vestido verde, que complementó con unos grandes pendientes.
La gran ausente en la noche más solidaria de Marbella fue Eva Longoria, quien suele acudir siempre a este acontecimiento como embajadora honorífica. «Acabo de hablar con ella, estaba llorando igual que yo, hoy ha sido un día de llantos», aseguraba María Bravo.
La gala Starlite también recuperó su glamour este verano tras la pandemia. Antonio Banderas regresaba tras su ausencia en la pasada edición para ejercer de nuevo de anfitrión en la noche más lujosa y solidaria de la Costa del Sol.
Desde hace 12 años Marbella acoge la gala Starlite, un evento que se ha convertido en una referencia mundial por reunir en su alfombra roja a numerosas estrellas internacionales, con el fin de recaudar fondos para las fundaciones Niños en alegría y Lágrimas y Favores.
A pesar de que este año ha habido menos presencia internacional debido a la pandemia, son muchos los famosos que no quisieron perderse la gala. Georgina Rodríguez fue una de las invitadas más aclamadas, acudió para recibir uno de los galardones de la noche, y se atrevió, incluso, a cantar sobre el escenario junto al cantante Beret. Para esta cita tan especial, la influencer lució es espectacular vestido joya de color verde esmeralda, con escote palabra de honor y una kilométrica apertura lateral.
Otra de las premiadas de la noche y más elegantes de la gala fue Paloma Cuevas. Aunque no pudimos verla sobre la alfombra roja, si que tuvo un importante papel durante la gala. Para la cita Paloma se decantó por un espectacular vestido de color blanco con capa transparente, escote halter y detalles de joyas, que dejó impresionados a todos los invitados.
Muy elegante también pudimos ver a la presentadora Susana Griso, que se decantaba por un diseño en rojo intenso, y a su compañera de profesión, María Casado, quien acudía junto a Antonio Banderas, con un minivestido estampado con paillettes de Tete y Odette, una de las apuestas más arriesgadas de la noche.
Entre otros invitados destacaron la modelo Carla Pereira con un maravilloso vestido formado por un corsé de escote corazón, transparencias y falda con gran abertura; Marta Sánchez, con un vestido plateado de escote asimétrico de Carla Ruíz; Fiona Ferrer con un llamativo diseño con volantes de tul blanco invertidos en el top y la falda lápiz; y Luján Argüelles que tiñó de morado la alfombra roja con un bonito vestido de Pepe Botella.
Un derroche de glamour en una noche en la que los asistentes pudieron pujar por premios tan llamativos como un viaje por encima de la atmósfera y hasta los límites del espacio que incluye una semana en Abu Dabi, un capote de Sebastián Castella pintado a mano, un lujoso reloj de firma, o el propio menú de la noche, valorado en 750 euros, y compuesto por una ensalada de langostinos y algas de primero, un solomillo de segundo, y postre de caramelo y chocolate.
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