La pasada gala de los Premios Goya 2022 será recordada por varios momentos que aún resuenan en la mente de los que disfrutaron de la cita anual con el cine español. Un evento que no se quiso perder, por varios motivos, el cantante Joaquín Sabina. El primero porque su hija Carmela Martínez, subió al escenario a recoger un premio por su participación en el mejor cortometraje de ficción, Tótem loba, dirigido por Verónica Echegui. La joven Carmela participó en este proyecto como directora de producción y su padre disfrutó entre bambalinas del momento.
Minutos después, sería el cantante el que subía al escenario para actuar por primera vez en público en los últimos dos años. No se le había visto sobre un escenario desde aquel fatídico instante en el que cayó al foso del WiZink Center de Madrid en plena actuación junto a Joan Manuel Serrat. El sábado se cumplían justo dos años de aquello. Sabina se quitó la espina celebrando además su 73 cumpleaños interpretando Tan joven y tan viejo junto a su amigo Leiva.
Otro de los instantes más emotivos se vivió cuando José Sacristán recibió el Goya de Honor por toda una carrera dedicada a la interpretación. El actor recibió el cariño de sus compañeros en forma de caluroso y casi interminable aplauso. En un discurso breve, pero lleno de intensidad narrativa, Sacristán agradeció la complicidad de todos los que le han acompañado a lo largo de su extensa carrera. Amigos, familiares y colegas de profesión quedaron retratados en un discurso intenso, como su voz.
Pero el recuerdo más agradecido de Sacristán fue para los que disfrutan desde hace décadas con todos sus proyectos. “Muchas gracias al público, a todos esos hombres y mujeres que cada año, y hace ya la friolera de más de sesenta, bien en manojo o bien en ristra, me siguen comprando los ajos. Muchas gracias”, sentenció el actor.
El premio Goya Internacional, creado este año para reconocer el trabajo de actores, actrices y directores de cine recayó en Cate Blanchett. La actriz australiana recogió el galardón en reconocimiento a su interpretación de “personajes inolvidables que ya son parte de nuestra memoria y de nuestro presente”, como justificó dijo la Academia de Cine.
Los encargados de recibirla sobre el escenario fueron Penélope Cruz y Pedro Almodóvar. El director manchego, con un gesto, invitó al patio de butacas a levantarse y agradecer con su aplauso la presencia en Valencia de la internacional actriz. La actriz tuvo palabras de agradecimiento y reconoció que era un honor recibir este premio “de manos de estas dos personas… me hace pensar. Son una pareja legendaria del cine. Ellos son una fuente de inspiración. Mucha suerte a Penélope con tu nominación al Oscar, te lo mereces muchísimo”.
Una Pénelope Cruz se marchó de vacío de la Gala de los Premios Goya 2022 pese a estar nominada al premio a mejor actriz. Un galardón que recayó en Blanca Portillo, tras cuatro nominaciones sin premio. Su interpretación en Maixabel le valió finalmente el galardón. Emocionada, se acordó con gratitud en su discurso de todos sus compañeros de reparto. Dedicó el premio a su madre, que falleció hace dos años, y a todas las personas que han muerto “de forma injusta”. Portillo interpreta en la cinta a Maixabel Lasa, esposa del político socialista Juan María Jáuregui, que fue asesinado por ETA en el año 2000. Once años más tarde se encontró cara a cara con uno de sus asesinos.
Javier Bardem también tuvo un recuerdo emocionado para su madre a recoger el premio a mejor actor por su interpretación en El buen patrón. Pilar Bardem, fallecida el año pasado, estuvo en la memoria del marido de Pénelope Cruz. “Quiero dedicarlo con todo el corazón a una mujer que me parió, que me enseñó a vivir, que me ayudó a sobrevivir, que me enseñó el amor, la pasión y el respeto por este oficio tan maravilloso, tan interesante y tan importante que es el de actuar”, dijo el actor. Bardem también se acordó de Pénelope: “la mujer que amo, respeto, admiro y celebro”. Y de sus hijos: “Leonardo y Luna, que son lo mejor que nos ha pasado en nuestra vida, mamá y papá os aman”.
Otra gran ausente, la actriz Verónica Forqué, que falleció hace un mes, estuvo muy presente a lo largo de la gala gracias al recuerdo de muchos de sus compañeros de profesión. Sin ir más lejos, Macarena Gómez y su marido, Aldo Comas, hicieron su particular homenaje a la actriz en su vestuario. Aldo Comas lució un esmoquin rojo de Juan Avellaneda y convirtió la chaqueta en un auténtico lienzo en el que se podría leer el nombre de Verónica Forqué y muchas palabras que reflejan la vitalidad y la luz que tenía la actriz.
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