Bisila Bokoko: “O te aíslas por ser diferente o decides destacar por ello”
Bisila Bokoko ha conseguido superar muchas barreras a lo largo de su vida con fuerza, autoestima y una gran dosis de energía. Según confiesa, las mujeres de hoy en día deben pensar a lo grande, porque para bajar siempre hay tiempo.
Bisila Bokoko es valenciana. Sus padres son originarios de Guinea Ecuatorial y habla con orgullo de su infancia. Una época que según afirma acabó marcando su personalidad, porque en los setenta y ochenta era muy peculiar ver gente de color en las calles de las ciudades españolas. “O bien vives siendo diferente, te sientes diferente y te aíslas; o bien decides ser especial y destacas por ello”, afirma con contundencia. Después de estudiar Derecho y gracias al Instituto Valenciano de la Exportación, recaló en Nueva York, lo que supuso un antes y un después en su vida.
Tras varios años siendo testigo directo de la entrada en el mercado estadounidense de las grandes corporaciones españolas, Bisila Bokoko decidió emprender su propia carrera empresarial. Asume con orgullo que es una experiencia única, pero reconoce que “vives en una montaña rusa constantemente, pero compensa”.
“Hablar idiomas te abre muchas puertas y te acerca culturalmente a las personas” asegura esta empresaria que siempre ha querido demostrarse a sí misma que era capaz de conseguir todo lo que se proponía. “Muchas veces pensamos que el color de piel o el ser mujer nos puede afectar en las decisiones o en la vida que elegimos; pero pienso que estas etiquetas las puedes usar para tu propio beneficio o puedes dejar que te limiten. Mi padre me dijo una vez: “Tienes dos problemas, que eres mujer y que eres negra, así que no puedes ser como todo el mundo”. Una dosis de realidad que Bisila convirtió en una ventaja vital: “En lugar de limitarse hay que estar en el frente y no utilizar eso para hacerse más pequeño”.
Cuando Bisila Bokoko cumplió 35 años se dio cuenta de que nunca había visitado África. El viaje que realizó entonces le cambió la vida y supuso el inicio de su Fundación y la construcción de una biblioteca. “La satisfacción que te da ver los ojos de estos niños cuando reciben los libros te da mucha felicidad”, asegura.
El mensaje que envía a las jóvenes es claro: “Que piensen en grande. A tiempo de bajar siempre estamos”. Para ella es importante rodearse de las personas que ya han conseguido sus objetivos y aprender a gestionar esos momentos de miedo o angustia que todas tienen a lo largo de su vida, porque como ella dice “el destino, justifica completamente el camino”.
*Foto de portada: bisilabokoko.com