Con bastante austeridad y menos pompa de lo que nos tenía acostumbrada su predecesora, Jill Biden ha presentado por segundo año consecutivo la decoración navideña de la Casa Blanca. Quizá llevada por la inercia de los cuatro años en los que Melania Trump se encargó del asunto, la pasada Navidad llegó a la administración Biden con más color del necesario. La decoración de este año confirma que, como en casi todo en la vida, menos es más.
En cuanto al lema, la Primera Dama de los Estados Unidos ha escogido el “We the People”, una clara alusión al inicio del preámbulo de la Constitución estadounidense. De hecho, la esposa del Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha recordado que gran parte de los diseños que adornarán durante las próximas semanas la Casa Blanca se han inspirado en los propios ciudadanos. “El alma de nuestra nación es y siempre ha sido: Nosotros, el pueblo“, ha recordado Jill Biden ante los medios e invitados al evento.
Para el acto escogió un vestido de Carolina Herrera en negro con estampado de amapolas azules, con cuello redondo y manga corta. Un diseño muy del estilo de otros que posee de Oscar de la Renta también con motivos florales, éste confeccionado en algodón elástico y disponible en la web de la casa en varias versiones. En concreto con cuello alto y mangas de largo midi; o sin mangas, cuello cerrado y falda evasé con apliques de organza transparente.
Jill Biden lució también varias joyas entre las que destaca un reloj de Cartier, el modelo Panthère, valorado en unos 23.500 euros.
Aunque se han dedicado varias semanas al diseño de los espacios, la gran mayoría de objetos que decoran las estancias se han instalado durante el largo fin de semana de Acción de Gracias. Jill Biden agradeció el trabajo del nutrido grupo de voluntarios que ha hecho posible engalanar los salones, pasillos y accesos de la residencia.
“Los valores que nos unen se pueden encontrar a tu alrededor, una creencia en la posibilidad, el optimismo y la unidad”, aseguró Jill Biden. “Habitación por habitación, representamos lo que nos une durante las vacaciones y durante todo el año”.
En el ala Este de la Casa Blanca se han instalado numerosos pinos de diferentes tamaños, adornados todos ellos con estrellas doradas espejadas que llevan los nombres de militares y servidores públicos caídos en servicio. También hay árboles coloreados de blanco y animales en varios pasillos, lo que da la sensación de caminar por un bosque nevado.
Las imágenes de las mascotas de la familia Biden, Commander y Willow, el perro y el gato, aparecen al final de uno de los pasillos. Sobre la chimenea de la llamada Habitación China se han colocado las recetas navideñas aportadas por el pequeño ejército de voluntarios, unas 150 personas, que han participado en la decoración.
Se espera que unos 50.000 visitantes pasen por la Casa Blanca durante las fiestas. Incluidos turistas e invitados a casi un mes de recepciones. Entre ellos estará el presidente francés, Emmanuel Macron, que se reunirá con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca este jueves y será homenajeado en una cena de Estado, la primera de la administración Biden.
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