Tamara Falcó nos enseña su casa y revela cuál es su estancia favorita
Tamara Falcó se ha mudado a su nueva casa de Puerta de Hierro junto a Íñigo Onieva tras una larga y polémica reforma.
Tamara Falcó, por fin, vive en su nueva casa. Tras tres años de construcción y varios meses de reforma, la marquesa de Griñón se ha mudado a su nuevo hogar junto a Íñigo Onieva. Empieza ahora una nueva vida en un espectacular ático que ha decorado siguiendo las tendencias de la temporada. Con un decoración basada en tonos cálidos y dorados, la socialité ha enseñado su espectacular casa.
Tamara Falcó enseña su nueva casa
La marquesa de Griñón es la protagonista del último número de la revista AD. La publicación le ha dedicado un extenso reportaje a su casa, un ático de 190 metros cuadrados, con terraza y piscina en el que ha empezado su nueva vida con Íñigo Onieva.
“El piso me encanta. Estoy deseando que venga un sacerdote amigo mío a bendecirlo”, cuenta la marquesa. Y es que aunque Tamara recibió las llaves de su casa hace meses, ha llevado a cabo una reforma completa de la vivienda. “Originalmente había una cocina americana, pero pusimos una isla preciosa que tiene un mural con relieves en forma de trigo”, señala.
Una decoración basada en los colores cálidos
La cocina es una de las estancias más grandes de la vivienda. Está abierta hacia el comedor y el salón, donde tiene salida directa a su espectacular terraza. La casa tiene tan solo una habitación, con salida también a terraza, un vestidor con forma alargada y un gran baño con bañera y ducha.
Toda la casa está decorada con colores neutros y cálidos, en los que predominan diferentes tonalidades de blanco y rosa palo. A ellas se le suman detalles en dorado y madera, los cuales podemos apreciar en los muebles, rompiendo así la monotonía de las estancias.
En cuanto al mobiliario, Tamara ha sabido combinar las nuevas tendencias con lo más clásico. Una de las joyas de la vivienda la encontramos en el salón, donde ha colocado un aparador de latón dorado que rescató de un tienda de París y que data de los años 50.
También destacan las molduras, presentes en el techo y en los marcos de las puertas, como en la entrada al comedor. Y como toque llamativo, los rodapiés de piedra rosada.
La terraza es al estancia preferida de Tamara Falcó
Las estancia más especial del ático, dice, es la habitación. Cuenta con salida directa a la terraza y como mobiliario únicamente una cama y dos mesillas. Una estancia sencilla y con el rosa palo como protagonista. Esa misma dirección creativa la vemos en el vestidor, una sala que también comparte con Íñigo Onieva y en la que tiene su propio tocador.
Y como no podía ser de otra manera, la joya de la corona es la terraza. Cuenta con una piscina privada y una amplia zona de hamacas y sofás. “Es mi parte favorita de la casa porque creo que la voy a disfrutar mucho y además tiene un atardecer precioso”, confiesa Tamara. “Cuando me compré la casa, me fascinó el espacio de la terraza, estoy esperando a que llegue el verano para disfrutar mucho de ella”.