Tal día como ayer hace cincuenta años comenzaba la inmortalidad de una de las diseñadoras más grandes de la historia de la moda internacional. Coco Chanel fallecía a los 87 años en la habitación del hotel Ritz de París, donde había residido durante los últimos 30 años de su vida. La historia de Gabrielle Chanel es la de una heroína. Hija de una campesina de Courpieré y un vendedor ambulante que ofrecía su mercancía en distintos mercados de Francia, fue criada en un orfanato de monjas.
Alcanzó el éxito como empresaria en una época, la de los años 20, especialmente difícil para las mujeres. Fue ambiciosa, inteligente, luchadora, adelantada a su tiempo e hiperactiva, además de una las diseñadoras más revolucionarias de la historia.
En el terreno sentimental, comenzó en 1908 un romance con el que sería su gran amor, el capitán Arthur Edward “Boy” Capel . Él fue su gran apoyo y quien la ayudó a principios de siglo a financiar sus primeros negocios. Lamentablemente murió en un accidente de coche en 1919, dejando completamente devastada a la diseñadora. Destrozada por el dolor, comenzó a vestir prendas negras de las que surgiría el famoso vestido negro del que la revista Vogue dijo: “Es un atuendo que todo el mundo usará”.
A parte de Capel, la vida amorosa de Coco Chanel fue un misterio para cientos de biógrafos. Algunos incluso llegaron a publicar que habría podido tener un romance con el entonces Príncipe de Gales, Eduardo de Windsor, posterior rey Eduardo VII. Su leyenda fue tal, que en una ocasión la revista Happer´s Bazar publicó que “la mujer que no tuviera, al menos un Chanel en su armario estaba fuera de la moda”.
Tras su muerte, fue el desaparecido Karl Lagerfeld en 1980 quien asumió el cargo de director de la casa Chanel, internacionalizando la marca. Una firma que sigue siendo un referente de moda y belleza a nivel mundial. Su línea de cosmética es una de las más codiciada entre las celebrities en la que destacan productos icónicos como el perfume Chanel Nº5. Una fragancia creada en 1921 y que hizo mundialmente popular Marilyn Monroe al confesar en una entrevista que era “todo lo que llevaba para dormir”.
En el terreno de la moda, Coco Chanel fue la responsable de que las mujeres usaran pantalón. Creó el famoso traje sastre, puso de moda las camisas de cuellos y puños blancos y se atrevió con los complementos. Los cinturones con cadenas y los bolsos como el 2.55 fueron varios de sus legados más destacados. Y es que su savoir affair, su estilo y su personalidad siguen vivos en sus creaciones, también en la actualidad.
Son muchas las celebridades que han hecho de Chanel su estilo particular de vestir. Varias de sus fans más fervientes y famosas han sido la princesa Carolina de Mónaco, la desaparecida Lady Di o las mismísima Jackie Kennedy. Ésta hizo famosas varias de sus creaciones, pero quizá la más significativa sea el famoso vestido rosa con cuello azul que lucía el día del asesinato de su marido. Una pieza que también usó durante la toma de posesión del nuevo presidente en el avión que los llevaba a Washington, aún manchado de sangre. Una imagen que dio la vuelta al mundo al igual que algunas de sus frases. “Algunas personas piensan que el lujo es lo contrario a la pobreza. No lo es. Es lo opuesto a la vulgaridad”.
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