El pasado 15 de enero encontraban el cuerpo sin vida de la cantante irlandesa Dolores O’Riordan, voz solista de The Cranberries, en su habitación del London Hilton on Park Lane del selecto barrio de Mayfair de Londres donde. El grupo se hallaba grabando una nueva versión de ‘Zombie’ con la banda americana de metal, Bad Wolves. Tal como funcionan los rumores en esta profesión, lo primero que se dijo fue que se trataba de una sobredosis de Fentanyl, un potente analgésico a base de opiáceos.
La tesis del suicido estaba motivada por un precedente: O’Riordan ya había intentado quitarse la vida con una sobredosis en 2013. Pero no ha sido hasta ayer, jueves seis de septiembre, que la justicia se ha pronunciado.
Tras los resultados de la autopsia se ha determinado que la cantante murió accidentalmente ahogada en la bañera del hotel después de una intoxicación etílica. La doctora y jurista Shirley Radcliffe ha declarado en la Westminster Coroner’s Court que “no hay absolutamente ningún otro indicio de que pueda haber sido otra cosa que un accidente”. Por su parte, la policía Natalie Smart, que descubrió el cuerpo, declaró que había visto a O’Riordan “en la bañera con la nariz y la boca totalmente sumergidas en el agua”, y añadió que la cantante «llevaba puesto un pijama».
La investigación desveló que en el lugar del óbito había seis botellas de alcohol y medicamentos varios, con sus correspondientes recetas. Si bien las cantidades de medicamentos encontrados en sangre no alcanzaban el límite terapéutico, Dolores O’Riordan presentaba una tasa de alcoholemia cuatro veces superior a la autorizada en el Reino Unido. La cantante, que hubiera cumplido ayer 47 años, fue víctima sencillamente de un desgraciado accidente.
Dolores O’Riordan estuvo casada durante veinte años con el manager Don Burton con el que tuvo tres hijos, Taylor Baxter (21), Molly Leigh (18) y Dakota Rain (13). El matrimonio se divorció a finales de 2014 y ella empezó una relación con Olé Koretsky, guitarrista de D.A.R.K., con quien estaba en el momento de su fallecimiento. A mediados de 2017 hizo público su trastorno bipolar diagnosticado un par de años antes y cancelaron su gira europea por sus problemas de espalda, aunque regresó a los escenarios a finales de ese mismo año.
*Fotografía de portada: Instagram @thecranberries.
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