Doña Letizia desoye las críticas y muestra su personalidad en FITUR
La reina Letizia se sobrepone a las críticas y apuesta por segundo día consecutivo por una blusa blanca en la inauguración de FITUR.
Si durante las últimas horas la blusa blanca que lució ayer la reina Letizia en la la tradicional recepción anual al Cuerpo Diplomático fue tema de debate en las redes sociales, su elección para la inauguración de FITUR de esta mañana no va a pasar desapercibida. Haciendo gala de su personalidad y sin tener en cuenta las críticas, la reina ha abierto su armario, ha buscado una blusa blanca y se ha plantado en IFEMA dispuesta a demostrar que hoy, sus «volantes» van a ser tendencia y no los de los taxistas en huelga.
Sin duda es toda una declaración de intenciones considerando que las transparencias le jugaron ayer una mala pasada y fue duramente criticada por mostrar, a través de la blusa blanca de satén firmada por Hugo Boss que escogió para la recepción diplomática, más de lo que hubiese querido. Pero ella sigue fiel a uno de sus básicos, porque la camisa blanca en todas sus versiones es un must en su armario al que recurre habitualmente para combinar con distintos tipos de faldas o pantalones.
Ver esta publicación en Instagram
Para la inauguración de esta nueva edición de FITUR de esta mañana, en la que Santo Domingo es el país anfitrión, se decantaba por un discreto conjunto compuesto por una blusa blanca con cuello ‘babero’ y mangas abullonadas a la muñeca de Massimo Dutti; falda asimétrica de largo midi con estampado de cuadros ‘Príncipe de Gales’ en tonos grises de la misma marca; salones color camel con doble cinta en el empeine de Magrit; y cartera de mano a juego de Hugo Boss. Completaba el outfit con el cabello suelto y unos pendientes largos de brillantes de la firma Tous en tonos marrones que combinaban a la perfección con un maquillaje suave y terroso.
El look más fresco de los últimos años
Si comparamos su atuendo con el de los últimos años podemos ver que el de esta mañana es un look fresco y a la moda que, sin grandes estridencias, ha sabido mostrar a una reina actual y desenfadada. Quizás el efecto haya sido similar al conseguido en 2017, cuando sorprendió a todo el mundo con un pantalón corsario y botas en tono berenjena, camisa de satén rosado y abrigo en tonos pastel con solapa satinada.
En 2016 y 2018, mucho más sobria, lució respectivamente un traje azul marino con blusa blanca, todo de Hugo Boss; y un conjunto de chaqueta bicolor y pantalón de pinzas negro de la misma marca con camisa blanca ribeteada que, eso sí, completó con unos zapatos negros con tachuelas, tacón midi y punta afilada que le daban el toque especial que necesitaba.
*Fotografías: Gtresonline.