El impresionante cambio de Jared Leto para ‘La casa Gucci’

El actor forma parte del elenco de 'La Casa de Gucci', el último filme de Ridley Scott en el que comparte protagonismo con Lady Gaga y Adam Driver.

Josep Sandoval. 16/03/2021
Foto: Gtres

Jared Leto estaba irreconocible cuando llegó por primera vez al set para rodar “La casa Gucci”. El último filme de Ridley Scott que se graba en Milán y cuyo estreno está previsto para noviembre de este año. El actor, de 49 años, que no es ajeno a cambiar de aspecto de modo radical, lucía calva, mechones con canas y prótesis envejecidas que lo transformaban en el diseñador de moda, Paolo Gucci.

Jared protagoniza el drama criminal junto otras estrellas como Lady Gaga y Adam Driver. La historia cuenta el complot que la “viuda negra”, Patrizia Reggiani, organizó para asesinar a su ex-marido, Maurizio, heredero del imperio de la moda italiana.

Jared Leto, su increíble cambio en ‘La Casa de Gucci’

Jared lucía en su primera secuencia un extravagante traje de pana morado y una camisa lila a juego, combinada con mocasines verde oliva. La apariencia de la estrella de “Dallas Buyers Club” estaba a años luz la imagen que lucía en ese filme. Para agregar aún más años a su rostro, Jared lucía un maquillaje que le hacía aparentar un hombre de 60 años. 

Jared no es ajeno a cambiar drásticamente su apariencia en un intento por desaparecer detrás de sus personajes, después de haber ganado un Oscar por su papel de mujer trans en la citada película de 2013. También llamó la atención de los espectadores con su interpretación, caótica y tatuada, de “The Joker” en “Suicide Squad” de 2016, con el mismo papel que repitió en “Justice League: The Snyder Cut”, de inmediato estreno. 

Paolo Gucci, historia de una fortuna

Lady Gaga y
Lady Gaga y Adam Driver en ‘La casa Gucci’. Foto: Gtres

Paolo Gucci era vicepresidente y director general de Gucci Shops Inc. y Gucci Parfums of America. Siempre estuvo en medio de una lucha con su famosa familia por el poder sobre su imperio de la moda.

En repetidas ocasiones entró en conflicto con su tío Rodolfo, que en el filme interpreta  Jeremy Irons por sus planes de modernizar la marca comercializando su nombre con una operación de concesión de licencias. Fue despedido en 1978.

Más tarde, Paolo se enfrentó con su primo Maurizio (interpretado por Adam Driver), quien se hizo cargo de las acciones de Rodolfo en la empresa después de su muerte en 1983. Incluso incriminó a su propio padre, Aldo, al revelar que había desviado ganancias al extranjero para evitar pagar impuestos.

El empresario se declaró en quiebra en la década de 1990 debido a deudas de alrededor de 90 millones de dólares. Apenas una semana antes de su muerte, en octubre de 1995, firmó un plan para devolver el dinero a sus acreedores.

Patrizia Reggiani, la viuda negra

Lady Gaga es Patrizia Reggiani en la película. Fotos: Gtres

“La casa Gucci” se centra básicamente en Patrizia Reggiani, papel protagonista de Lady Gaga. Ésta fue declarada culpable de pagar a un asesino a sueldo 300.000 euros  para asesinar a su ex-marido Maurizio Gucci, heredero del imperio de la moda. Su esposo la había dejado por otra mujer 10 años antes, después de decirle que se iba por un corto viaje de negocios, del que nunca regresó.

También se dijo que estaba furiosa porque su ex marido había comenzado a ver a otras mujeres. Al parecer también temía que la herencia de 170 millones de dólares de sus hijas estuviera en riesgo si él se volvía a casar antes de ordenar el golpe. Y según escuchó el tribunal, quería más de los 650.000 dólares que le habían ofrecido en un acuerdo de divorcio. Reggiani fue condenada inicialmente a 29 años en 1998, que se redujeron a 26 tras la apelación. Cumplió 18 años antes de ser liberada en octubre de 2014. 

La Casa de Gucci

Maurizio Gucci Patrizia Reggiani
Maurizio dejó a Patrizia por otra mujer más joven. Foto: Gtres

La película está basada en la exitosa novela “La casa Gucci: una historia sensacional de asesinatos, locura, glamour y codicia” de la autora Sara Gay Forden. Reggiani finalmente contrató al asesino a sueldo Benedetto Ceraulo, el dueño de una pizzería endeudado, que mató a tiros a Gucci en las escaleras de su oficina en Milán cuando llegaba a trabajar. Ceraulo fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua, después de que su clarividente y confidente Pina Auriemma se convirtiera en informante y confesara a la policía sobre el complot. 

Durante el juicio por asesinato, que paralizó a Italia, Reggiani llegó todos los días con ropa y accesorios de Gucci de la cabeza a los pies. El tribunal escuchó cómo ella había ordenado el asesinato de su esposo después de que él le ofreciera 650,000 dólares en un acuerdo de divorcio. Cumplió los 18 años de prisión con su hurón mascota, Bambi. Tener a Bambi a su lado fue un privilegio especial negociado por sus abogados. Sin embargo, él sufriría un desafortunado accidente cuando una compañera de celda se sentó accidentalmente sobre él y lo mató. 

La vida de una estrella

Patrizia Reggiani
Patrizia Reggiani fue condenada en 1998. Foto: Gtres

Conocida por su estilo de vida de lujo, Reggiani dijo una vez: “Prefiero llorar en un Rolls Royce que ser feliz en una bicicleta”, y rechazó la oferta de libertad diurna mientras estaba en prisión porque habría significado hacer un trabajo servil. 

En 2017, un tribunal dictaminó que Reggiani tenía derecho a recibir 900,000 libras al año de la fortuna de su exmarido y le dieron una suma global de 16 millones de liras por su tiempo en prisión. Maurizio Gucci era nieto de Guccio Gucci, fundador de la empresa de moda que se hizo famosa con su logo de doble G. A principios de la década de 1990 tuvo problemas y vendió la marca por 120 millones de dólares, solo dos años antes de su muerte.

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