Enrique Ponce se retira de los ruedos. «A quienes durante más de tres décadas me han acompañado, lo primero que quiero deciros es GRACIAS por su cariño y apoyo incondicional. En especial durante este último año de pandemia en el que decidí defender la tauromaquia, tirar para adelante y devolverle al mundo del toro lo mucho que me ha dado. En este momento de mi temporada taurina 2021, he decidido hacer un alto en el camino y retirarme por tiempo indefinido». Con esta escueta nota, Enrique Ponce sorprendía a propios y a extraños al anunciar después de 30 años de carrera su retirada del mundo de los toros.
Una decisión que pilla por sorpresa a todos. Sobre todo teniendo en cuenta que durante la pandemia fue el diestro que más toreó. Un total de 22 corridas en 2020 y 8 en lo que va de 2021. «Me habéis dado un verano… necesito vivir tranquilo», afirmaba el maestro a algunos periodistas hace unos meses en la presentación del cartel de una corrida.
«Hasta cierto punto», consideró el especialista Taurino Amorós en EsRadio, «hay que distinguir dos cosas. Nadie lo sabía, ha sido una sorpresa», explicó. La decisión de Ponce, que acaba de torear en Alicante, donde se ha hincado de rodillas haciendo un notable esfuerzo, y que en León ha salido a hombros, resulta inesperada en este contexto. Por tanto, «aquí ha tenido que pasar algo que no sabemos qué es y acabaremos sabiendo».
Y es que desde que Enrique Ponce comenzara su relación sentimental con la bella y joven Ana Soria, las cosas, al menos en lo que se refiere a su imagen, no han sido fáciles. Cientos de fotos, memes y hasta burlas por parte de sus admiradores, que no entendían qué necesidad había de exhibirse de esa manera. Todo esto afectaba al diestro, que no olvidemos que se jugaba la vida delante de un toro cada tarde.
¿Pero quién ha tenido la culpa? ¿La prensa por hacerse eco de cada uno de sus post de Instagram? – que por cierto terminó eliminando – ¿o Enrique por atravesar la línea y mostrar sin pudores ni vergüenzas su amor? Ahora habrá que esperar para saber cuál será el futuro profesional del torero.
Su mayor ilusión, según ha podido saber The Luxonomist podría ser la de sacar su primer trabajo como cantante. «No canta nada mal y tiene muchas maquetas hechas», nos cuenta una persona muy autorizada de la industria musical. De hecho, no sería extraño que escucháramos un dúo con su compadre, el astro mexicano Luis Miguel. El torero y el cantante tienen una buena relación. De hecho Enrique es el padrino de uno de los hijos del mexicano con La Doña de la televisión latina, Aracely Arámbula.
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