Foto: Pep Avila
A los siete años dejó su Polonia natal y creció al amparo de su madre quien, con mucho esfuerzo y sola, consiguió sacarlo adelante. El gran público le puso cara en “Física o Química”, donde Adam Jezierski reconoce que quería comerse el mundo. Y no le ha ido mal dándole bocados, porque desde Vota Juan, serie por la que fue nominado a los premios Feroz en 2020, no ha dejado de ser la alargada sombra de Javier Cámara en una serie que no deja de ganar enteros….
The Luxonomist: ¿Qué te da la interpretación que no encuentras en otra actividad de la vida?
Adam Jezierski: En la vida soy un tipo normal, llevando una vida normal, con problemas bastante normales. En mi trabajo, cada día puedo retroceder bastante en el tiempo, jugar y pasármelo bien y que además me paguen por ello ¡nada mal oye!
TL: ¿Por qué no pudiste negarte a meterte en la piel de Víctor?
AJ: Era un proyecto con un reparto increíble, con unas mentes pensantes increíbles y los textos eran maravillosos. No es que no me negara, es que lo estaba deseando.
TL: ¿Es la voz de la conciencia de Juan o el que le deja por imposible?
AJ: Creo que Víctor nunca se atrevería a sentirse la voz de la conciencia de Juan. Creo en todo caso que es una de esas relaciones que pasa directamente del amor/adoración al odio. Veremos.
TL: La nominación por Vota Juan, ¿alimentó la vanidad o la sensación del trabajo bien hecho?
AJ: Vanidad ninguna. Nada cambió con esa nominación. Evidentemente es bonito que se te reconozca de alguna manera el buen hacer, pero ya te digo que todo siguió exactamente igual a todos los niveles.
TL: Trabajar con los grandes… ¿intimida o activa?
AJ: A mí me encanta. Dame gente apasionada y talentosa todos los días. Me encanta activar el modo esponja y tomar apuntes. Este trabajo y la vida en sí, te diría que va de tratar de aprender cosas nuevas constantemente, y rodearte de gente “Grande” que te inspire y estimule, es lo mejor que hay.
TL: ¿Qué hay del Adam de Física o Química en el actor que hoy eres?
AJ:Poco. Sigo siendo un culo inquieto. Pero poco más. Ahí era un adolescente con unas ganas locas de comerme el mundo, con todo lo bueno y malo que conlleva eso. Ahora trato de disfrutar del día a día, los sueños grandes se fueron, pero te diría que soy más feliz.
TL: ¿El niño que dejó Polonia con 7 años se reconocería en quien te has convertido?
AJ: Ese niño estaba todo el día montando espectáculos y le encantaba ser el centro de atención. Así que supongo que encontraría todo bastante razonable.
TL: ¿Lo mejor que se te da hacer?
AJ: Rodearme de los míos y darle a la sin hueso.
TL: ¿Quién ha marcado realmente tu vida?
AJ: Mi madre. Me crió sola, con mucho esfuerzo.
TL: ¿Qué te pone de buen humor?
AJ: El buen humor ajeno.
TL: Esa canción con la que, cuando la escuchas, se te mueven los pies sin remisión.
AJ: Yo soy muy de música de verbena. A mi dame trompetas y tambores. Y ya si me pones Bisbal….
TL: ¿En qué eras brillante en el colegio?
AJ: En hacer el gamba. Las mates no se me daban mal tampoco.
TL: Esa obra de arte que te gustaría tener expuesta en casa.
AJ: NS/NC.
TL: ¿Un talento que se te resiste por mucho que lo intentes?
AJ: Tocar algún instrumento. También es verdad que habré dedicado un total de 20 minutos en mi vida a intentar aprender, pero ahí está.
TL: ¿Eres de una mentira piadosa a tiempo?
AJ: Trato de no mentir. Es más, mi honestidad me ha traído más de un problema.
TL: ¿Cuál es la compañía perfecta para irte de fiesta?
AJ: Tengo cuatro amigos, de esos a los que he visto cómo les salía la barba. Pues esos cuatro.
TL: ¿Esa palabra que nunca regateas y más usas?
AJ: Evidentemente. Odio tener una maldita muletilla y lucho a diario para deshacerme de ella.
TL: ¿Qué ves cuando te miras al espejo?
AJ: Demasiadas canas.
TL: ¿Ese bien que más valoras?
AJ: Los míos.
TL: ¿Qué llevas siempre en los bolsillos?
AJ: Llaves, móvil, cartera. No soy de amuletos.
TL: ¿La enseñanza que nos deja vivir en pareja?
AJ: La empatía, la generosidad, aparcar tu ego.
TL: ¿Tu mayor decepción?
AJ: Trato de no darle vueltas a mi pasado. Pienso que todo lo que he hecho, tanto malo como bueno, me ha llevado adonde estoy, y es un sitio que me gusta, así que, oye, me caen bien los Adam del pasado.
TL: ¿A quién sigues con interés en las redes sociales?
AJ: Va por épocas. He estado muy movilizado políticamente. Y consumía política constantemente. Pero me producía tanta impotencia y me cabreaba tanto, que ahora mismo consumo sobre todo videos de gatitos. Ya volveré…
TL: ¿Hay alguna situación en la vida en la que, por algo, te pones pesado?
AJ: No me gusta la vaguería, el trabajo mal hecho, la falta de pasión o de compromiso. Me sientan reguleras.
TL: Una película en la que te gustaría quedarte a vivir.
AJ: Quedarme a vivir, no. Estoy bien donde estoy. Pero hombre, viajar entre galaxias en Interstellar no estaría mal…
TL: Esa experiencia gastronómica inolvidable.
AJ: Dame pizza y déjate de líos.
TL: La pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder.
AJ: Has hecho unas preguntas maravillosas. No me voy a poner en modo tonto del culo ahora… ¡Muchas gracias!
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