Nació con una inyección artística en las venas. Dice que siempre supo que este era su camino y nunca se ha arrepentido de haber seguido su intuición. Cayetana Guillén Cuervo lleva toda la vida dedicándose al activismo cultural y la comunicación. Fuimos compañeras en el programa “¿Y quién es él?”, donde descubrí a una compañera trabajadora, comprometida y leal. Presentadora, desde hace 20 años del programa de cine “Versión española” y presidenta de la Academia de las Artes Escénicas, recibe ahora el premio Astarté “por su contribución al cine” en el festival de Ibiza, Ibicine.
The Luxonomist: ¿Qué encuentras en la interpretación que no te ha dado otra faceta de la vida?
Cayetana Guillén Cuervo: En ella encuentro mi vocación, un vuelo y una altura en el trabajo que solo me lo da eso. Interpretar me permite desarrollar un montón de matices sobre la naturaleza humana en distintas situaciones.
TL: ¿De niña eras la teatrera de la familia?
Cayetana Guillén Cuervo: Todos éramos muy teatreros (risas). No en vano he crecido entre directores artísticos, de cine, escritores, dramaturgos… Esa ha sido mi infancia.
TL: ¿Cuál fue ese punto de inflexión que te hizo ver que esto era lo tuyo?
Cayetana Guillén Cuervo: La verdad es que no he tenido ese punto de inflexión. Siempre he sabido que esto era lo mío. Los adultos de mi familia se dedicaban a la interpretación y yo crecí con el convencimiento de que también sería mi camino.
TL: ¿Alguna vez te has arrepentido de elegir el camino de esta maravillosa y, al mismo tiempo, inestable profesión?
CGC: No, nunca me he arrepentido. De todas maneras, para mí la diversificación profesional ha sido algo muy importante, eso ha hecho posible que siempre haya estado activa, trabajando y dedicándome a diferentes cosas. Y todas tienen que ver con el activismo cultural y con la comunicación.
TL: ¿Crítica y público han sido justos contigo?
CGC: Siento que sí. He tenido una carrera muy constante, sin parones, que tiene que ver con esa diversificación profesional que te comentaba. Me siento muy querida por el público, la verdad. Imagino que he tenido malas críticas, pero no guardo rencor ni las llevo clavadas. Prefiero no conocer las críticas de mis trabajos. Siempre le digo a mis equipos que me protejan de eso porque luego, salir al escenario es muy duro.
TL: ¿Los premios son el reconocimiento al trabajo bien hecho?
CGC: Son una muestra de afecto de quien te lo da. Son reconocimiento, un abrazo, un mimo precisamente por haber hecho las cosas bien y te ayudan a seguir.
TL: Galardón en el Ibicine por tu contribución al cine. Dicho así, impone. ¿En el mejor de tus sueños imaginaste llegar al lugar de reconocimiento que ocupas?
CGC: Me hace especial ilusión este premio por mi contribución al cine al frente, durante 20 años, de un programa que es prescriptor, como un oráculo, un foco de luz para contarle a la que gente qué es lo que tienen que saber de nosotros para que les guste el cine, conozcan el cine español y nos quieran. Yo creo que “Versión española” es un programa que ha contribuido a ser una escuela de espectadores para que se acerquen con más sensibilidad y conocimiento a nuestro cine”.
TL: ¿Se puede ser imparcial cuando los sentimientos entran en juego?
CGC: No se puede ser imparcial, lo tengo clarísimo. El mundo de la emoción lo condiciona todo, para bien o para mal.
TL: ¿La forma más elegante de decir adiós?
CGC: Sin molestar, la educación trata de eso y de ponerte en el lugar del otro. Tengo claro que siempre, en todos los sentidos, hay que dar “la lata” lo menos posible.
TL: ¿En qué situación has dicho “chapeau”, me quito el sombrero?
CGC: En muchas, me gusta reconocer el mérito de los demás. Me lo quito con el trabajo bien hecho, con el esfuerzo, con la humildad, con el respeto…
TL: ¿Qué te gusta hacer a tu manera?
CGC: Todo en general y, a medida que he ido madurando, más todavía. A la gente hay que dejarla hacer las cosas a su manera, mientras no esté haciendo daño a los demás. Me parece una osadía estar opinando de cómo los demás deben hacer o no las cosas.
TL: ¿Qué es lo que mejor se te da hacer?
CGC: Cuidar y ponerme en el lugar del otro. También tengo una gran capacidad de trabajo.
TL: Si pudieras ser otra persona o cosa… ¿por qué /quién optarías?
CGC: ¡Ay, qué complicado! Sin saber cómo es la vida de esa otra persona… Puedo intuir, puedo imaginar, pero me parece muy arriesgado. Me quedo donde estoy.
TL: ¿Qué ha sido lo que realmente ha marcado tu vida?
CGC: Ser madre y ser consciente de determinadas cosas, abrir los ojos en determinadas situaciones.
TL: ¿Qué pone en tu estado de WhatsApp?
CGC: Pone “agradecida”.
TL: ¿A quién meterías en una máquina del tiempo?
CGC: A mi padre… para que volviera. Lo echo mucho de menos y creo que le habría hecho mucho bien a mi hijo estar más tiempo con él.
TL: ¿Qué locura has hecho para conocer a uno de tus iconos?
CGC: La verdad es que ninguna locura. No soy muy fetichista. Admiro a mucha gente, pero no he hecho ninguna locura por llegar a ella.
TL: ¿A qué eres inmune?
CGC: Supongo que a nada. Todo te puede acabar afectando de una manera u otra. Creo que, conscientemente, no soy inmune a nada. (risas)
TL: ¿El insulto hace callo?
CGC: Hace callo, humilla, te desgasta, genera la peor versión de uno. Lo que hay que hacer es rodearse de la gente que haga posible que aflore tu mejor versión.
TL: ¿Marca España es…?
CGC: La gente que da identidad a España, la gente de la cultura por ejemplo. Lola Herrera, Maribel Verdú, Aitana Sánchez Gijón, Juan Mayorga, Antonio Banderas… Los españoles que se han dejado la vida en su trabajo, haciéndolo lo mejor posible. Nadal, Pau Gasol, Almodóvar… Marca España es la gente que nos da identidad.
TL: ¿Qué no falta nunca en tu maleta?
CGC: Nunca faltan unos vaqueros, una camisa blanca, un libro, una gorra, un cepillo, un baffle pequeñito de música que llevo a todos lados… (risas)
TL: ¿A qué te suena la vida?
CGC: Me suena a amigos, a verano (risas), a celebrar y también a mi trabajo.
TL: ¿La belleza da poder?
CGC: La belleza da seguridad, eso te hace pisar fuerte y pisar fuerte da poder. Creo que la belleza es una herramienta que todo el mundo admira.
TL: ¿El dolor más intenso?
CGC: El abuso, la mentira y la falta de respeto.
TL: ¿Ser elegante es…?
CGC: No molestar a los demás.
TL: ¿Qué te hace perder la templanza?
CGC: El abuso. Soy una persona que me entrego mucho y, cuando los demás dan por hecho esa entrega y hay abuso en cómo se utiliza, pues eso me hace perder la templanza.
TL: ¿Con quién compartirías la cena de tus sueños?
CGC: Con mis verdaderos amigos, a los que quiero mucho y son mi identidad.
TL: Han sido muchas pero, ¿hay una pregunta que no te he hecho y te habría gustado?
CGC: Pues mira, no echo ninguna de menos, así que solo espero haberte respondido bien a todas las demás.
Como ya es habitual desde hace décadas, Carlos III reunirá esta Navidad a los miembros… Leer más
Tener una camiseta firmada por Messi, Lamine Yamal o Xavi Hernández y además contribuir con… Leer más
En el corazón de La Mancha y con leche cruda de oveja se elabora el… Leer más
‘El Dalí más grande del mundo’. Ese el título elegido por el Teatro Fernando de… Leer más
El grupo Kering afronta 2025 con nuevos retos y entre sus planes estaría una reorganización… Leer más
Los príncipes de Gales por fin han publicado su felicitación de Navidad. El príncipe William… Leer más