#CloseTo Almudena Fernández: «Reconozco que he renacido»

La top model ha dejado atrás las pasarelas para centrarse en lo que ella considera su proyecto de vida. Con su ONG Kind Surf ayuda a niños con problemas.

Amalia Enríquez. 24/01/2017

Nos conocemos desde hace ya unos cuantos años. Rompimos el hielo con una entrevista y, desde el minuto cero, nos dimos cuenta que seríamos amigas. Ella fue junto a Cameron Alborzian, su pareja de entonces, la que despertó mi curiosidad por el yoga y la meditación, pero no logró convencerme de que la dieta vegetariana es la mejor vía de salud. Digamos que me gusta demasiado el buen jamón como para renunciar a tenerlo en mi vida. Y, en el fondo, yo creo que ella tampoco lo consigue.

almudena ferández selfie
Así fue el selfie con Almudena Fernández.

The Luxonomist: ¡Qué ganas tenía de verte! ¿Dónde has dejado Nueva York?
Almudena Fernández: Pues está muy tranquilito en la Costa Este (risas). En los últimos tres/cuatro años he estado un poco ausente del mundanal ruido, porque he estado completamente volcada en mi ONG (Kind Surf, en la que ayuda a niños con problemas). Ha sido y sigue siendo una experiencia increíble, lo mejor que he hecho en mi vida. Mi profesión es maravillosa, me ha dado un montón de cosas, permitiéndome conocer, ver, saber, viajar, pero el contacto y la relación con estos seres tan especiales es incomparable.

TL: Todo tiene su etapa en la vida…
AF: Sin duda. Necesitaba encontrar un equilibrio. En la moda, casi siempre, todo se centra en ti. Eres el centro de atención de todo el mundo, la luz está enfocada en ti. Sentía como un desequilibrio. Estaba muy agradecida por todo lo que me había dado mi profesión, pero necesitaba coger ese foco y centrarlo en un sector que no tenía la oportunidad de tener voz. Decidí aparcar algunas cosas de mi vida y buscar mi equilibrio. Decidí montar ‘Kind Surf’ uniendo mi pasión por el surf con la ayuda a niños con problemas de movilidad, con discapacidades psíquicas y físicas. Para mí son niños con discapacidad funcional y lo que he pretendido es enseñarles a surfear, que se sientan cómodos en el agua, que naden. Me siento tan bien con ellos y disfrutando de una actividad en la naturaleza, que reconozco que he renacido.

almudena ferández
«En los últimos años he estado un poco ausente, porque he estado volcada en mi ONG (Kind Surf), en la que ayuda a niños con problemas».

TL: Un plan B que se ha convertido en A.
AF: Totalmente, se ha convertido en mi proyecto de vida. Lo siento como mi bebé porque crear un equipo entero de la nada y conseguir aunar ideas en personas que no siempre pensamos igual, no siempre es tarea fácil y ha sido un milagro conseguir la afinidad y poner a todos en el mismo camino de los objetivos de Kind Surf.

TL: ¿En ningún momento, en estos cuatro años de asentamiento del proyecto, has echado en falta la etapa anterior?
AF: Dejé atrás 20 años de profesión porque consideré que ya había vivido todo lo necesario. Empecé siendo una adolescente, tenía 16 años cuando empecé en la moda. Gracias a esa profesión he viajado, aprendido idiomas, conocido mundo, tratado con gente que nunca imaginé. Amo esa profesión porque me ha dado mucho, pero también he vivido momentos muy duros, muchas lloreras, acudir a castings de 300 personas y que, durante mucho tiempo, te digan “no, no, no”. La recompensa que tuve luego fue maravillosa porque, cuando consigues alcanzar tus metas en algo que realmente te llena, es una sensación que me impide decir algo malo de la moda. Soy modelo y moriré modelo porque, como persona, me he hecho en ese mundo. Si la moda no me hubiera dado un nombre, ni estaríamos hablando ahora ni habría podido formar mi ONG. Todo eso se lo agradeceré eternamente.

 

almudena ferández
«Soy modelo y moriré modelo porque, como persona, me he hecho en ese mundo»

TL: ¿Llegaste a ella por casualidad, por suerte, hacer fortuna, empeño?
AF: Un poco de todo eso que has dicho. Todo empezó como un juego, con una amiga del instituto, haciéndonos fotos porque había un concurso de la revista ELLE, ‘Supermodel of the World’. Nos maquillamos y mandamos las fotos por correo. A las tres semanas me respondieron que había sido seleccionada entre 15 niñas que se habían presentado de España. La idea había sido de mi amiga y ella se quedó en el camino.

TL: Argucias del destino…
AF: Eran los 90, la época de las supermodelos. Yo tenía 16 años y me gustaba la moda pero, si no fuera por el empeño de mi amiga, no se me habría ocurrido intentar ser top model. Yo veía a las modelos en la tele y me parecía que lograr ser como ellas era un sueño. Luego, con el tiempo, te das cuenta de que ese sueño va tomando forma y se convierte en realidad.

 

almudena ferández
«Yo me fui de España con 18 años, con mi book debajo del brazo y pasando por momentos muy duros».

TL: Hay que tener cuidado con lo que se sueña porque, a veces, se llega a cumplir…
AF: (risas) Es verdad, pero también hay que poner empeño para lograrlo. Las cosas no surgen así como así. Yo me fui de España con 18 años, con mi book debajo del brazo y pasando por momentos muy duros. Empecé en Milán y me fue bastante bien, por lo que decidí seguir probando. Me fui a París y estuve allí un año, durante el cual no conseguí nada de nada, así que me di un ultimátum: en un mes era Navidad. Si no conseguía nada, hacía la maleta y me volvía a casa. Fue proponerme eso, ir a un casting para ‘Madame Figaro’ y cambiar mi vida. Me cogieron y, a partir de entonces, ya no paré. Todos los días tenía trabajo.

TL: Supongo que no fue fácil decir en casa que “volabas por tu cuenta”…
AF: Fíjate. Yo ahora, ya adulta, veo las cosas de otra manera a como lo hacía en aquel momento. Mis padres están separados y yo vivía con mi madre. La generosidad que ella tuvo para dejarme ir, es algo que hoy valoro enormemente. Yo me pongo en su lugar y mi hija me dice que se va a recorrer mundo con 18 años…y no sé qué haría. Ella confió en mí porque sabía que eso era lo que yo quería y no dudó en apoyarme. Ahora lo pienso y se me saltan las lágrimas. Siempre estaré en deuda con ella.

Almudena
Almudena colaboró durante años con Oceana

TL: ¿Nunca te has arrepentido de no haber pisado por la universidad?
AF: No, nunca. Está muy oído eso de “la universidad de la vida”, pero es real. La vida me ha enseñado más de lo imaginado. Nunca he sentido la necesidad de plantearme estudiar una carrera para aumentar conocimientos. Yo creo que al final, en función de tus inquietudes, vas buscando donde nutrirlas de alguna manera. Hay cosas que he aprendido que no me las daría un título superior. He sido siempre muy inquieta, me he preocupado de leer y de formarme. Siempre me he esforzado en escuchar y eso me ha permitido aprender.

TL: ¿Te has preocupado de cultivar también el ocio fuera de tu trabajo?
AF: El ocio es una pasión y un medio de escape. Es ese lugar o esa actividad que te sirve para desconectar del entorno y conectarte contigo mismo. El surf me proporciona eso. Como no sueño con competir ni subirme a la mejor ola, desconecto y disfruto. Paso mucho tiempo en aviones, lo que me permite leer mucho y ver gran cantidad de películas. En un vuelo de diez horas me puedo ver tres o cuatro películas y luego ¡ni me acuerdo cuáles eran! (risas), así que he decidido que, después de ver cada película, me tomo diez minutos de relax para pensar en ella, asimilarla y prestarle atención.

TL: Espero que te acuerdes de la primera que viste de niña…
AF: (risas) Ejercicio de memoria. De niña no veía ni películas ni nada porque yo estaba en un colegio interna y no salí hasta los 14 años. Era un colegio de monjas en el que no se veía ni la televisión. Yo la descubrí al salir de allí, no vivía en el mundo. No me viene ninguna película a la cabeza de esa época de una manera nítida.

Una película que le marcó es Life Aquatic
Una película que le marcó es Life Aquatic

TL: Y, a lo largo de la madurez, no hay ninguna que te haya marcado por un motivo u otro…
AF: Suelo recordar las películas en función de la unión que hayan tenido con una experiencia personal concreta. Recuerdo, por ejemplo, ‘Life aquatic’. Me pareció maravillosa y seguramente a mucha gente le parecerá una solemne tontería. La vi en 2010, en la época del derrame de petróleo en el Golfo de Méjico. Yo llevaba años colaborando con Oceana y me llevaron, con un grupo de científicos, a una expedición de diecisiete días para ver cómo había afectado todo al lugar. En el barco en el que íbamos, nos pusieron esa película. Me marcó profundamente. Era el momento y la situación. Y otras que me gustaron muchísimo fueron ‘Cinderella Man’ y ‘Gladiator’, que me parece una película de referencia. Mi chico, Aritz, que es deportista, se la pone con sus compañeros para motivarse ante una competición.

TL: ¿Eres de emoción fácil?
AF: Sí, y cuando suelo emocionarme de llorera, es de alegría. Es una emoción positiva. Los momentos tiernos que te llegan por una acción que te toca dentro, me convierten en vulnerable. En momentos de dolor no lloro, la emoción es más interna. Es cuando me lo trago yo sola, no lo exteriorizo ni verbalizo.

almudena ferández
«Jamás me hubiera imaginado ni la mitad de lo que he conseguido, de donde estoy y de lo que he vivido».

TL: ¿Qué ha sido lo mejor de todo este viaje vital y profesional?
AF: ¡Menuda pregunta me haces! Lo mejor es poder contar todo lo que me está pasando y poder compartirlo. Cuando consigues cosas que te marcas en la vida, cuando ves que estás llegando, cuando llegas… si lo dejas para ti solo, ese éxito es la mitad. Poder disfrutar con mi gente íntima de todo lo que me está pasando en la vida, lo justifica todo.

TL: Pregunta obligada en este ‘Close To’: ¿qué diría la niña del colegio de monjas en la mujer que te has convertido hoy?
AF: Uuuyyy, fliparía. Ni en mis mejores sueños, jamás, me hubiera imaginado ni la mitad de lo que he conseguido, de donde estoy y de lo que he vivido. Yo nací en un pueblo pequeño, Benavente (Zamora), a los 4 años mis padres se separaron. Por parte de mi madre, familia humilde. No tenían medios y a los 6 años me metieron en un colegio interna. No sabía nada de la vida cuando salí de él. Todo ha sido mágico y el resultado de la constancia. Cuando se quiere algo, hay que luchar por ello. Y eso es lo que he hecho.

*Localización: Hotel Indigo. *Próxima semana: Vicente Suárez.

Subir arriba

Este sitio utiliza cookies para prestar sus servicios y analizar su tráfico. Las cookies utilizadas para el funcionamiento esencial de este sitio ya se han establecido.

MÁS INFORMACIÓN.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Versión Escritorio