Foto: Mediaset
Ni en sus peores momentos dejó de responder a mis llamadas. Es amiga leal e incondicional. Pese a los contratiempos sufridos, Cristina Cifuentes nunca ha perdido la sonrisa, tal vez porque cree que “es el arma sexual más potente”. Se ha dado cuenta de que hay vida más allá del trabajo y ya no renuncia ni a placeres prohibidos, ni a aprovechar esa vida hasta el infinito y más allá…
The Luxonomist: ¿Tu vida se ha convertido en un auténtico reality?
Cristina Cifuentes: Realmente no. Porque a pesar del altísimo grado de exposición mediática de estos últimos años, he conseguido mantener un grado de privacidad aceptable.
TL: ¿Qué te ha sorprendido de esta segunda etapa de tu vida?
Cristina Cifuentes: Comprobar que existe vida más allá del trabajo. Y especialmente, el cariño recibido de muchas personas anónimas tras dejar la política.
TL: ¿Tienes la sensación de haber cerrado muchas bocas?
Cristina Cifuentes: Las bocas que hablan de más, no acostumbran a cerrarse jamás. Ni siquiera cuando los tribunales les quitan la razón.
TL: ¿La sombra del criterio público es alargada?
Cristina Cifuentes: Sin duda. Aunque realmente ahora solo me importa la opinión de las personas que quiero y me quieren.
TL: ¿Has aprendido a contar hasta diez?
Cristina Cifuentes: Y hasta cien.
TL: ¿El secreto para sobrevivir a la adversidad?
CF: Saber que “el obstáculo es el camino”. Y ser plenamente consciente de que la vida, incluso el peor de los días, es un inmenso regalo.
TL: ¿Un recuerdo recurrente cuando miras atrás?
CF: El apoyo de mi familia. Lo mejor que tengo en la vida.
TL: ¿Existe una receta para la felicidad?
CF: Aprender a disfrutar de las cosas sencillas de la vida.
TL: ¿Solo el amor se permite una gran locura?
CF: El amor permite y justifica no una, sino cualquier locura.
TL: El rasgo de tu personalidad que no querrías que heredase nadie.
CF: Soy demasiado perfeccionista, hasta llegar a ser implacable conmigo misma.
TL: ¿Algún vicio es sano?
CF: No se me ocurre ninguno… aunque la naturaleza humana inevitablemente nos lleva a hacer cosas, a sabiendas de que nos perjudican.
TL: Un placer prohibido que te permites.
CF: Comer helado sin límite. Y el regaliz rojo.
TL: Un don que la naturaleza te ha negado.
CF: Muchísimos. Me encantaría pintar bien, saber tocar el piano… tener talento para crear arte.
TL: Esa pregunta incómoda que siempre te hacen.
CF: ¿Volverías a la política?
TL: ¿Qué te intimida hasta el punto de sacarte los colores?
CF: Hablar sobre mi intimidad o la de mi familia.
TL: ¿Un lema vital que lleves por bandera?
CF: No entiendo de venganzas ni perdones. El olvido es la única venganza y el único perdón (Borges).
TL: Ese lugar en el que te encontraría si decidieras perderte.
CF: París, Menorca… y en Madrid, Malasaña.
TL: ¿Esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
CF: Para quienes somos perfeccionistas, las críticas verdaderas siempre duelen.
TL: Un propósito que nunca cumples.
CF: Comer menos y mejor. Una alimentación más sana.
TL: Un miedo que no sepas superar.
CF: Después de perder el miedo a la muerte, ya no hay miedo que no se pueda superar.
TL: ¿Qué te sorprende de la vida?
CF: Casi todo, cada día. Especialmente cuando sales de tu zona de confort…
TL: Te dejarías cortar la mano antes de decirme…
CF: Secretos íntimos de otras personas.
TL: ¿Qué virtud envidias?
CF: Ufff… muchísimas. Me gustaría ser mejor en todo.
TL: ¿Cuál es la mejor forma de dejar huella?
CF: Ayudar a los demás. Y lograr que te echen de menos.
TL: ¿El calificativo que más te incomoda?
CF: Escuchar que “era una gran profesional de la política”. Porque para mí la política fue mucho más que eso: una vocación de servicio público por la que renuncié a una parte importante de mi vida.
TL: Una pesadilla que no olvidas…
CF: La UCI del Hospital de la Paz.
TL: ¿Una extravagancia que no piensas reprimir?
CF: Hacerme piercings en las orejas.
TL: ¿Qué le agradeces y reprochas a tu físico?
CF: Le agradezco tener una constitución fuerte que me ha permitido superar grandes obstáculos físicos. Le reprocho la miopía.
TL: Tres calificativos que sinteticen tu pareja ideal.
CF: Inteligencia, sentido del humor y bondad.
TL: ¿Un truco infalible para conquistar?
CF: Sonreír. La sonrisa es el arma sexual más potente.
TL: Han sido muchas pero, ¿hay una pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder?
CF: Eso lo dejamos para la próxima entrevista…
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