FOTO: JAVIER MANTRANA
No es un recién llegado a la profesión, porque Carlos Soroa se inició en la actuación trabajando en cortometrajes dirigidos al colectivo de personas sordas. Reconoce que el no poder oír ha marcado su manera de sentir y ser, pero que se considera una persona muy feliz tal y como es. Acaba de estrenar “Bienvenidos a Edén”, lo que le convierte en el primer actor sordo con papel principal en una gran producción de Netflix.
The Luxonomist: ¿Qué te da la interpretación que no encuentras en otra actividad de la vida?
Carlos Soroa: Poder vivir y experimentar otras vidas.
TL: De niño, ¿eras el teatrero de la familia?
Carlos Soroa: Me ponía al lado de la tele e imaginaba que era un actor. ¡Imitaba a la gente! Sobre todo a mi abuelo, él era un personaje…
TL: ¿La sordera nunca ha supuesto un hándicap en tu vida?
Carlos Soroa: Sí claro, uno de los factores que ha influido en mi manera de ser y sentir precisamente es mi sordera.
TL: ¿Entiendes que puedes ser un aliciente para jóvenes en tu situación?
Carlos Soroa: Espero pensar que les motivo a conseguir lo que se propongan en sus vidas.
TL: Qué hace especial a Eloy, tu personaje en ‘Bienvenidos a Edén’?
CS: La seguridad, la lealtad y el respeto a sí mismo.
TL: Ahora que todo está globalizado con las plataformas, ¿te asusta el efecto mediático que pueda tener para ti la serie?
CS: En parte sí, pero siempre intento pensar en el lado bueno de las cosas.
TL: ¿Un recuerdo recurrente cuando miras atrás?
CS: La inocencia de la infancia.
TL: ¿Existe una receta para la felicidad?
CS: ¡Es como la infinidad de las recetas de comida! Dependiendo de los gustos diferentes de las personas… ¡no existe solo una, sino muchísimas!
TL: ¿Solo el amor se permite una gran locura?
CS: ¡Claro! El amor de pareja es impredecible, pero también el amor que sientes por tu familia y tus amigos te impulsa a hacer las cosas más grandes.
TL: El rasgo de tu personalidad que no querrías que heredase nadie.
CS: Soy muy terco 😊
TL: ¿Algún vicio es sano?
CS: Más de uno lo es, uno de ellos es probar comidas exóticas.
TL: Un placer prohibido que te permites.
CS: Esto me lo guardo para mí 😊
TL: Un don que la naturaleza te ha negado.
CS: El oído, aunque yo soy muy feliz tal y como soy.
TL: Esa pregunta incómoda que siempre te hacen.
CS: Algunas como las típicas: que si los sordos dormimos con los audífonos o que si podemos conducir.
TL: ¿Qué te intimida hasta el punto de sacarte los colores?
CS: La verdad es que pocas cosas me sacan los colores… no pasa, pero estaré atento y te lo cuento cuando me pase.
TL: Un lema vital que lleves por bandera?
CS: Inténtalo hasta donde puedas, pero inténtalo.
TL: Ese lugar en el que te encontraría si decidieras perderte.
CS: En una de las playas de Tailandia o en alguna de las islas Canarias.
TL: ¿Y esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
CS: Puedo llegar a ser muy impaciente, me suelen decir que tengo que aprender a esperar.
TL: Un propósito que nunca cumples.
CS: Hacer dieta. Bueno, he de decir que sí lo he conseguido, pero me cuesta mucho ponerme.
TL: Un miedo que no sepas superar.
CS: La enfermedad y la muerte de mis seres queridos
TL: ¿Eres de ahorrar o disfrutón?
CS: ¡Ambas! ¡Intento encontrar un equilibrio, fácil decirlo pero en la práctica, es otra cosa!
TL: ¿Qué te sorprende de la vida?
CS: Lo larga y corta que puede ser al mismo tiempo.
TL: Te dejarías cortar la mano antes de decirme…
CS: ¡No puedo decírtelo porque si no me lo corto!
TL: ¿Qué virtud envidias?
CS: La seguridad, todavía tengo que trabajar mucho en ello.
TL: ¿Cuál es la mejor forma de dejar huella?
CS: Dejar una buena lección de la vida.
TL: ¿El calificativo que más te incomoda?
CS: Sordomudo. Entiendo que la gente lo dice por desconocimiento, pero es algo que suele molestar y es que puede parecer que al comunicarnos con lengua de signos no hablamos y somos mudos, pero no es así. Tenemos un problema de audición, pero no somos mudos, de hecho, puedes encontrar a personas sordas que hablan perfectamente.
TL: ¿Qué caprichos te permites?
CS: ¡Todos los viajes posibles!
TL: Una pesadilla que no olvidas…
CS: ¡Que una profesora me iba a matar! Con esa profesora no me llevaba nada bien y llegué a soñar que me mataba.
TL: ¿Una extravagancia que no piensas reprimir?
CS: Pues creo que extravagancias como tal no tengo… pero algún que otro caprichoso sí me permito, claro.
TL: ¿Qué le agradeces y reprochas a tu físico?
CS: ¡Agradezco siempre la buena salud! Y me reprocho no hacer más deporte para estar más en forma.
TL: Tres calificativos que sinteticen tu pareja ideal.
CS: Buena persona, divertida y resolutiva.
TL: ¿Un truco infalible para conquistar?
CS: Sé que es un tópico, pero…. sé tú mismo, pero en la mejor versión ¿eh?
TL: La prenda que no falta en tu maleta cuando sales de viaje.
CS: Los calzoncillos 😊
TL: Sé que han sido muchas pero, ¿esa pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder?
CS: Ahora no se me ocurre ninguna, la próxima vez te la cuento 😊
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