Fariba Sheikhan: “David Copperfield y mi profesora de literatura cambiaron mi vida”

Tiene una belleza que aumenta cuando la conoces. Vasca de origen persa, Fariba Sheikhan colapsó a los espectadores cuando apareció en El secreto de Puente Viejo. Luego llegó Élite y La unidad fue su puerta grande.

Rodó The Interpreter, dirigida por Guy Ritchie y protagonizada por Jake Gyllenhaal, donde comprobó que los sueños se cumplen. Ahora estrena en salas la premiada Adiós Madrid, un torbellino emocional que lleva a sus protagonistas hasta el límite…

The Luxonomist: ¿Qué te ha dado la interpretación que no encuentras en otra actividad de la vida?
Fariba Sheikhan: Equilibrio mental, calma, claridad mental, disciplina y orden.

TL: ¿De niña ya eras la teatrera de la pandilla?
Fariba Sheikhan: Nunca. Me hubiese gustado tener el poder de ser invisible, no me gustaba que me vieran, quería esconderme.

“De pequeña me hubiese gustado tener el poder de ser invisible”

TL: Magisterio en lengua extranjera, Arte Dramático, cante y baile flamenco. ¿Qué habría pasado si con esa enorme preparación, las cosas no hubieran salido bien?
FS: No contemplaba que las cosas no hubieran salido bien.

TL: ¿Cuándo tienes la sensación de que puedes vivir de esto?
FS: Nunca he estado muy segura de si podría hacerlo definitivamente o no. No hay ninguna certeza, pero pienso que lo estoy haciendo y que lo voy a seguir haciendo.

TL: De El Secreto de Puente viejo, pasando por Élite y La unidad… ¿Sientes que disfrutas del reconocimiento con el que uno sueña?
FS: Cuento con el reconocimiento que me gusta, que me avala. No pido mucho más.

TL: ¿Qué te hace diferente para que los directores se fijen en ti?
FS: Hay factores que favorecen y factores que no. En mi caso mis rasgos exóticos pueden favorecer, todo depende de las exigencias de la industria en ese momento.

“Tengo un reconocimiento que me avala. No pido mucho más”

TL: Adiós Madrid, tu nueva película, viene precedida de premios en festivales de cine. ¿Es un plus de exigencia?
FS: No, para nada.

TL: ¿Los premios alimentan el ego o son el resultado del trabajo bien hecho?
FS: Los premios son premios y cómo te los tomes es cosa tuya. Sí creo que son motivo de alegría y te dan un empujón. Te ayudan a creer en ti, en tu trabajo.

TL: ¿Lo mejor que se te da hacer?
FS: Muchas cosas. Se me da bien recitar, soñar, me gusta acordarme de los sueños, dar masajes…

TL: ¿Quién ha marcado realmente tu vida?
FS: David Copperfield y Maria Eugenia, mi profesora de lengua española y literatura.

“Los premios ayudan a creer en ti y en tu trabajo”

TL: ¿Qué te pone de buen humor?
FS: El chiste fácil y absurdo como los que hacía con Enrique Arce.

TL: Esa canción con la que, cuando la escuchas, se te mueven los pies sin remisión.
FS: “I can´t get no satisfaction” de los Rolling Stones.

TL: ¿En qué eras brillante en el colegio?
FS: En idiomas. Inglés, castellano y euskera.

TL: Esa obra de arte que te gustaría tener expuesta en casa.
FS: Alguna de Touluse-Lautrec, cualquiera.

TL: ¿Un talento que se te resiste por mucho que lo intentes?
FS: Bricolaje.

“Se me da bien soñar. Me gusta acordarme de los sueños”

TL: ¿Eres de una mentira piadosa a tiempo?
FS: Sí.

TL: ¿Cuál es la compañía perfecta para irte de fiesta?
FS: Yo conmigo misma. Y si se quiere sumar alguien más, vale.

TL: ¿Esa palabra que nunca regateas y más usas?
FS: Next.

TL: ¿Qué ves cuando te miras al espejo?
FS: Depende del día.

TL: ¿Ese bien que más valoras?
FS: Honestidad.

“Mi mayor decepción son las mentiras reiteradas”

TL: ¿La enseñanza que nos deja vivir en pareja?
FS: La confianza.

TL: ¿Tu mayor decepción?
FS: Las mentiras reiteradas.

TL: Una película en la que te gustaría quedarte a vivir.
FS: Interstellar.

TL: Esa experiencia gastronómica inolvidable.
FS: Marmitako de mi abuelo.

TL: La pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder.
FS: No hay más preguntas señoría, solo darte las gracias.