Gerónimo Rauch: «No me gusta llamar la atención, salvo encima del escenario»

Estuvo a punto de tirar la toalla y dedicarse a otra actividad. Sin embargo, un golpe de suerte le cambió la dirección. Se subió a un avión, dejó Buenos Aires y aterrizó en un Madrid que no ha dejado de admirarle. Gerónimo Rauch es una voz privilegiada. Los musicales son su mundo, llegando a ser el único no anglosajón en protagonizar musicales en el West Ende londinense. Allí fue Jean Valjean de Los Miserables y El fantasma de la ópera, que vuelve a interpretar en Madrid, en la nueva producción de Antonio Banderas en el teatro Albéniz.

The Luxonomist: ¿Si no hubieras decidido dejar Argentina tu vida habría sido otra?
Gerónimo Rauch: Sin lugar a dudas. Incluso estaba pensando en ese momento en tirar la toalla y vivir de otra cosa.

TL: ¿En el mejor de tus sueños imaginaste lo que has conseguido?
Gerónimo Rauch: Pues esa persona que se subió al avión en 2007 no podría haber imaginado nunca todas las aventuras que vendrían. Qué maravilla, ¿no? ¡Cómo te sorprende la vida!

TL: ¿Recuerdas el día en el que viste, por ver primera, tu nombre en una marquesina?
Gerónimo Rauch: Recuerdo cuando vi las fotos de “Jesucristo Superstar” en el teatro Lope de Vega de Madrid. Ese día fue impactante.

TL: ¿Lo mejor de esta aventura vital y profesional?
Gerónimo Rauch: Cada personaje me ha ido abriendo a un mundo nuevo pero, desde ya, lo mejor de mi vida es haber sido padre.

“Todas las cosas que he hecho por amor fueron con cordura”

TL: Volver a ser “El fantasma de la ópera” supongo que ya es la excelencia…
GR: Es algo que no es fácil que se dé una vez, así que ¡imagínate dos veces!. Es un honor y un placer volver a interpretar este papel.

TL: ¿Un recuerdo recurrente cuando miras atrás?
GR: Pues, cuando pienso en la línea de tiempo, me acuerdo mucho de mis primeras épocas cuando no me animaba a cantar. ¡Qué pérdida de tiempo! jajaja

TL: ¿Existe una receta para la felicidad?
GR: ¿Existe la felicidad?

TL: ¿Solo el amor se permite una gran locura?
GR: Mmmmmm todas las cosas que he hecho por amor fueron con cordura.

TL: El rasgo de tu personalidad que no querrías que heredase nadie.
GR: Es mi capacidad de procrastinar. Tengo muchas cosas en la cabeza y, hasta que no las ordeno, hay muchas cosas que se quedan sin hacer.

TL: ¿Algún vicio es sano?
GR: ¡El vino! Un vicio que no me gustaría tener que quitar jajaj.

«Nunca debes pretender ser quien no eres»

TL: Un placer prohibido que te permites.
GR: ¡No se me ocurre ninguno! O quizás los placeres no deben ser prohibidos.

TL: Un don que la naturaleza te ha negado.
GR: El don de la danza. Creo que en otras vidas llegará jajaja.

TL: Esa pregunta incómoda que siempre te hacen.
GR: ¿Es ROUCH, RRRRACH, RAUSH? No, no… es Rauch jajaja

TL: ¿Qué te intimida hasta el punto de sacarte los colores?
GR: La exposición. No me gusta llamar la atención. Solo arriba del escenario.

TL: ¿Un lema vital que lleves por bandera?
GR: ¡Hazlo tú!

TL: Ese lugar en el que te encontraría si decidieras perderte.
GR: En la montaña.

«Lo  mejor de mi vida es haber sido padre»

TL: ¿Esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
GR: Que hablen del exceso de peso o del cuerpo.

TL: Un miedo que no sepas superar.
GR: Tengo vértigo, pero en todos mis trabajos me tengo que subir a cosas o colgarme y ¡puf! siempre es un volver a empezar.

TL: ¿Qué te sorprende de la vida?
GR: La amistad me sorprende. Vivo lejos de mis amigos geográficamente hablando y es verse, tomar unos mates, y pareciera que el tiempo no ha pasado.

TL: Te dejarías cortar la mano antes de decirme…
GR: No te lo diré… jajajaja

TL: ¿Qué virtud envidias?
GR: La gente organizada y ordenada.

TL: ¿Cuál es la mejor forma de dejar huella?
GR: Ir andando sin pensar en la huella. Porque no nos olvidemos que nuestra huella es nuestro camino. Lo que hay que hacer es ayudar a otros a dejar su propia huella.

«Las personas somos más que calificativos»

TL: ¿El calificativo que más te incomoda?
GR: Cualquier calificativo incomoda. Es una forma de catalogar a las personas. Y somos mucho más que calificativos.

TL: ¿Qué caprichos te permites?
GR: El chocolate es mi capricho. De vez en cuando me doy el lujo.

TL: Una pesadilla que no olvidas…
GR: Todas las que me caiga por un precipicio o algo así. También están las pesadillas de actor, que te subes al escenario sin saber la letra. Esas son terribles.

TL: ¿Qué le agradeces y reprochas a tu físico?
GR: Le agradezco mi voz y le reprocho mis michelines.

TL: ¿Un truco infalible para conquistar?
GR: No pretender ser quien no eres.

TL: ¿Esa pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder?
GR: Creo que ha sido un cuestionario muy completo. Gracias, como siempre.